Creo en los niños
Que vivirán mañana cuando
La vida toda sea un ejercicio
Profundamente humano
Y la muerte solo el fin
De nuestros pasos
Creo en los hombres y las mujeres
que sueñan
Y en los hombres y las mujeres
que trabajan
En el maestro y en su aprendiz
Creo en el anciano que aconseja
Y en el ignorante que sabe escuchar
Porque quien escucha es sabio en
Vida y en amores
Y no necesita entender los misterios
De la fe ni las cuadradas formulas
Con que todo lo explica la ciencia
Creo en el instinto de una madre
Y en la generosidad de la naturaleza
Que a pesar de que se le maltrata
Sus riquezas de miel, sal y vegetales
Todavía nos sigue dando…
Creo en la maravilla de las cosas
Que el hombre ha creado
Para bienestar de la humanidad
Sin reparar en las diferencias
De credos, razas o clases
Porque lo que es necesario a un hombre
Será necesario para otros; creo en un Estado
Que construya con equidad el calor de un hogar
Y el derecho a comer y a respirar
Que tenemos débiles y poderosos por igual
Porque tengo la certeza que alguna vez
Lo injusto desbordará las fronteras
Ahogando la paciencia de los justos
Que no permitirán en
Creo en la inquietud social que derrota
Al mediocre gobernante que seguro piensa
Que los pobres mal educados son incapaces
De reconocer la basura en que los hunden
Aquellos sistemas de oferta y demanda
Si el circo capitalista que nos rige
Tuviera la decencia de intentar oír la voz
Del pueblo y no de las transnacionales
En las causas que se exigen con claridad
Respeto y educación, ojala a través
De los votos despiertos y atentos de un pueblo
Que goza de buena memoria, la que les guía
La mano que vota el balance de años de historia
Que marchará ajeno al ejemplo violento
De soberbios gobernantes que se imponen
Gritando y golpiando la mesa y cuando
Propagan el miedo, creo en lo insurrecto
Porque hay inhumanos que de otro modo
No entienden, creo en la lucha armada
Contra el que mata niños y mujeres
Sino con balas, con legalizadas redes
De pobreza, promiscuidad y hambre
De la que podía esperar después de mis
Abandonados odios, que miro el paso
Del tiempo atento a las verdades de los otros
Porque la vida es una suma de verdades
Creo en las orugas que a pesar de haber
Besado el polvo y el fango saben dar amor
Cuando la maravilla de la vida las convierte
En mariposas y en los que predican con el
Ejemplo los mandamientos que otros memorizan
Y en cada momento le agradezco el haberme
Dado la libertad para discernir y elegir
Pues eso es el verdadero amor, el que se da
Sin esperar nada a cambio, y yo creo sin esperar
Pues según yo pienso, es la mejor manera de creer.
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