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La mujer

A mada, respetada y admirada por las culturas precolombinas; la mujer fue muchas veces la madre del universo. Los primeros habitantes del continente envolvieron sus más altos sentimientos bajo un manto femenino. Entonces llegaron los europeos y sus credos oxidados. Trajeron un dios hombre que le otorgaba, a la creadora, el desprecio de ser únicamente costilla de su imagen y semejanza. Ellos culparon a la madre de todos los hombres del peor de los pecados, y desde entonces no se habló nunca más de diosas ni de madres de la tierra.   Desde las primeras civilizaciones, la mujer, fue relegada a un plano inferior y hasta el día de hoy no se les ha podido dar igual trato que a los hombres. Ellas no son dignas todavía de oficiar una misa ni de recibir igual salario por el mismo trabajo. Se le golpea porque es débil y se le condena porque  es libre. La mujer tiene hoy su día y hoy en día miles de mujeres no saben de una caricia. Al doble trabajo les damos el derecho; pero olvidam...

La música (VI)

*     L as canciones de ese amor de tú y yo con buenas letras y bellos arreglos estuvieron siempre presentes en la obra de aquellos que el mercado se empeñaba en llamar músicos de protesta . Cantó canciones de amor Violeta Parra , las cantó Víctor Jara , así como las cantaron Patricio Manns y Silvia Urbina . Cantar al amor parece tan necesario como cantar sobre la reivindicación de los postergados y ofendidos.     Los cantautores foráneos, cultores también de un arte egregio a la vez que comprometido contribuyeron a la poesía de la música consagrada al amor de pareja; cantaba Joan Manuel Serrat en España, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés en Cuba por nombrar a penas a algunos que contribuyeron a juntar los caminos de las emociones de aquellos que de tan revolucionarios se avergonzaban de aquel placer culpable que al parecer escuchar canciones de amor es.     Ningún contrasentido hay en conservar la conciencia social y emocionarse al ...

Amor Rojo (II)

  D espués de un estallido social, después de que el partido comunista ha vuelto a formar parte del gobierno tras cincuenta años de exilio político, después de dos intentos fallidos de cambiar la constitución, después de la corrupción que se ve transparentada a veces por aquí, a veces por allá. Vuelvo a tener la necesidad de volver a la Fiesta de los abrazos. Solo como casi siempre. Ahora sí que no vi a nadie conocido. Contemple la cada vez más estructurada organización del acceso, los locales de venta de libros, música y todo cuanto allá de mercadería "revolucionaria". Las charlas, interesantes como siempre y la propuesta de expresiones artísticas en vivo intimas y muy entrañables. Desde hace más de veinte años que no me ponía en una fila para comprar algo para comer y beber. De hecho, primera vez que lo hago solo. Esa vez, hace más de veinte años, éramos varios los que andábamos sedientos y hambrientos porque nos quedamos hasta tarde. Una lata de cerveza bien helada y un ch...

La lluvia

L a lluvia siempre me ha provocado emociones contrapuestas. Me gusta que llueva porque cuento con un techo, una manta si es que me da frio e incluso puedo acostarme y escuchar la lluvia que desde el calor del hogar se oye tan romántica. Por lo demás, mucho antes de la adolescencia, sé de quienes se mojan y no hayan un lugar tibio en el cual refugiarse. Sé de los gimnasios habilitados y de los niños y niñas que creen que cuando llueve todos nos mojamos. Esto que escribo justificadamente puede ser irritable para más de alguien, pero no puedo evitar pensarlo. La sequía es un desastre natural, la caída de agua una necesidad para no pocos. Tras la lluvia viene la nieve en las zonas altas de las ciudades y no pocos celebran la posibilidad de aquellas postales invernales que el inconsciente añora sin saberlo. La nieve pocas veces llega a las zonas bajas, el frio siempre llega. El frio que se recibe en tantas partes quemando lo que se ha recogido en los basureros y no siempre abr...

Frente a esta ventana

      H ace tantos meses que miro todo aquello que ocurre a través de esta ventana. Tantos meses en que la osada planta que insiste en permanecer encaramada e ir avanzando poco a poco a lo largo de los cables de la compañía de luz eléctrica ejecuta un lenta a la vez que ineludible fuga hacía la calle principal. Hay otras plantas, con colores mucho más llamativos sin embargo aferradas a sus raíces. Cantan, saltan...hacen y deshacen a su entero placer cientos de pajaritos que no habían tenido la posibilidad de hacer todo aquello que hace mucho rato que no podían hacer lo que ahora hacen. Puedo ver a mis vecinos, saber mucho más de sus vidas, no porque lo busque necesariamente, es más bien que ellos y ellas son un tanto extrovertidos, alegres y la mayor parte del tiempo van rebosantes de vida y energía. Se escuchan más seguido y fuerte los ladridos de los perros que de costumbre, ha de ser porque mucha más gente de la que solía pasar por este pasaje pasa ahora. Las casas de ...

El dilema acerca de leer o preocuparse de los demás

¿H an leído alguna vez oyendo música con audífonos?, ¿Se han aislado por un momento del, no pocas veces, inútil ruido del mundo?. No importa el libro, la música puede ser cualquiera que no los haga querer cantar, porque leer y cantar al mismo tiempo, es una habilidad que no creo tenga una verdadera utilidad sino en los coros o en los conciertos. Leer escuchando música para poder concentrarse mejor, para acompañar algunos pasajes que para siempre permanecerán asociados a ciertas notas en nuestros recuerdos. Una vez conocí a un hombre que asociaba la lectura de libros épicos con la música céltica, conocí a una mujer que leía novelas de amor escuchando grabaciones de piano y yo mismo, que sin ir más lejos, adoro leer oyendo todo tipo de canciones o composiciones musicales.  No asocio géneros literarios con géneros musicales, lo mismo leo poesía oyendo rock, que documentadas investigaciones acompañado del soundtrack de una película hollywoodense. El hecho es que desde siempre tuve prob...

Tiempo al que nos vemos forzados

A veces lo imponderable, la estupidez humana o lo menos pensado nos obliga a quedarnos quietos. Lo que no esperábamos, las circunstancias que nunca imaginamos cuando anhelábamos bajarnos, aunque fuese por un rato del mundo. Pero ya ven, hay tiempo al que nos vemos forzados. Tiempo para temer (como si no naciéramos, viviéramos y muriéramos teniendo miedo), para obligarnos a mirar de nuevo a la cara a quienes viven con nosotros pero habitan en otro espacio, tiempo para retomar lo que habíamos dejado postergado. Tiempo para extrañar, para darse cuenta que a aquellos que pudimos visitar, hace rato que no los visitábamos y que en este obligado tiempo nos gustaría demasiado visitar. Para pensar en los otros, en esos cotidianos condenados y condenadas que cumplen penas junto a nosotros. A quienes no anhelan, quienes no reconocen tener miedo, quienes no quieren nunca (o no pueden) mirar a los ojos, quienes no tienen tareas ni sueños pendientes, quienes no extrañan ni muestran de m...

Apuntes sobre la amistad

L a verdadera amistad es como el vino. Debes dejarla reposar varios años para poder paladear su verdadero sabor. Cuídate también de nombrar amigo a cualquiera que con adulaciones se te acerque y aprende a valorar al que criticando tus errores exige la mejor versión de ti sin temor a tus enojos. Aprende a ser muy paciente, porque solo así podrás comprender que el tiempo a veces es demasiado para entender que tu mejor amigo eres tú mismo, y entiende esto no en un sentido egocentrista, compréndelo con sencillez. Es verdad, no sirvo para creerme amigo de nadie, porque ser amigos es una tarea grande. Consiste en estar no solo en cuerpo, sino también en recuerdo y ejemplo. Nunca pidas a tus amigos que hagan lo que tú no harías por ellos y sobre todo comprende que los amigos no necesitan decirse, basta con adivinarse, sentirse, respetarse y sobre todo valorarse.  

Preámbulo para quien recibe un celular

E spero no ser el único que ha recordado aquella historia de Julio Cortázar que habla de lo que sucede con un hombre cuando le regalan un reloj (en aquellos tiempos en que incluso había que darles cuerda). Andando en el trasporte público, mirando lo que hacen los compañeros y compañeras de trabajo en sus momentos libres o simplemente cuando camino por la calle; parece que definitivamente, cuando a una persona le regalan o se compra un celular; lo verdaderamente regalado o comprado es la persona que ahora le pertenece al celular. Las personas que desde el momento que lo reciben le pertenecen al celular no podrán más despegar sus ojos de la pequeña pantalla que es el mundo donde al parecer ahora pasan todas las cosas que importan. La risa como nunca se comparte a través de la pequeña pantalla, los memes que son tan efímeros como lo que marca tendencia, la necesidad de recibir deditos para arriba, de que vean y abran lo que compartiste. Tener que estar pendiente de una respuesta qu...

Agradecer (aunque parezca tarde) es importante

H ace muchos meses me anda dando vuelta en la cabeza la idea de que debiese escribir, más bien confesar que me hace mucho bien leer los comentarios que algunas de las personas que leen o han leído este blog a lo largo de los años dejan amablemente. Alguna vez, conversando en persona con una de esas personas, ella me decía que era difícil opinar sobre lo que yo escribía pues eran opiniones (reflexiones) y que por lo tanto no se podían rebatir. Creo que entender la interacción entre personas en las redes sociales como una confrontación de ideas es una idea auto impuesta por quienes pretenden tener la última palabra. Hace poco me dí cuenta que podía responder a los comentarios que las personas han ido dejando; creo que no lo había notado debido a que no me importa a que sean otros quienes tengan la ultima palabra. Sin embargo es muy importante que aquellas personas que han opinado acerca de las entradas que aparecen en este blog y otros que incluso han tenido la valentía de declararse ...

Cerro del sufrimiento

N o es que sintieran nostalgia de algo que alguna vez hubiese sido hermoso; el cerro que ellos recordaban era oscuro, en el mejor de los casos rojo; no recordaban tan bello verde, los muros...la mayoría estaban desde que ellos recordaban. Los recovecos que prudentemente habían sido disimulados guardaban sus historias que eran muy distintas de las que las placas decían.  Un paseo era ahora el cerro; largos caminos adornados que guiaban a los fascinados caminantes por recuerdos convenientemente re interpretados.  Desde atrás de los troncos de los árboles, de las piedras que no aún no habían sido movidas, ellos observaban aquel panorama que no recordaban o que tal vez nunca habían conocido. Enormes casas de cemento, carruajes sin animales y gentes que como hormigas pululaban en todas direcciones. Las voces, la música que estridente salia de aquellas grandes cajas negras no les permitían el descanso. Esas voces, las letras de las canciones hablaban de ellos, pero ellos no...

Los que no existen

L os que no compran en los ciberdays, los que no votan, los que no se endeudan, los que no son líderes de opinión, los que no se capacitan, los que no salen en la tele, los que no salen en los diarios, los que no suenan en las radios, los que se comen lo que otros botan, los que duermen afuera cuando llueve, los que son golpeados pero no han muerto, los que quieren pero no son queridos, los que dicen la verdad a riesgo de quedarse solos, los que creen que todavía podemos ser hermanos, los que estudian para ser decentes en la vida, los que se meten en política para ayudar a la gente, los políticos pobres, los que no desconfían del que es distinto, los que piensan por sí mismos, los que nada necesitan...No existen o al menos; son muy pocos todavía los que los han visto. Cualquier información; tenga la amabilidad de viralizarla en sus redes sociales.

Gracias por compartir

E sta semana. como en los últimos años, vi multitudes cargadas de bolsas en las calles; gente que sin darse tiempo a pensarlo se chocaban unas a otras sin mirarse a la cara. Los televisores encendidos inculcando comerciales sentimientos de amor y de paz, luces en los umbrales de las casas intentando alumbrar una oscuridad que aún no podemos encontrar, las vitrinas de las tiendas repletas de cosas que sigo sin necesitar pero que al parecer debería comprar. Compartí la mesa con personas que dicen respetar la diversidad de pensamiento pero que creen que aún se pueden imponer los puntos de vista por medio de gritos; también la compartí con personas que no quieren probar ni aparentar nada ante nadie y sin embargo con pequeños gestos demuestran que todavía compartir puede ser mucho más que la tendencia de la semana.  Escuché después de muchos años a una madre tratando de explicarle a su pequeña hija algo del origen y el verdadero sentido que debiesen tener estas fiestas, vi personas...

In memoria

A partir de ahora

A   partir de ahora necesitaremos más la tolerancia. Para poder vernos, escucharnos...respetarnos. El mundo que conocimos ya no será nunca el mismo. Cada uno piensa solo en sí mismo, no existe ni la más remota posibilidad de estar equivocados. Nos seguimos insultando en nuestro poco tiempo, gritamos para no escucharnos, pero sobre todo para no escuchar lo que sentimos. El otro es el equivocado, el otro es quien nos pone en peligro. Estamos cansados, derrotados y ya sin sueños. Buscamos el apoyo de otros y otras para no volver a descubrir la horripilante soledad a la que nos hemos condenado. Decimos lo que se supone, procuramos dejarle muy claro al otro lo que estamos pensando; es que somos francos y directos; al parecer tenemos siempre la razón. Cuando no nos celebran castigamos con algo muy parecido al desprecio...quien no nos entiende no merece nuestro tiempo. Levantamos muros invisibles en torno a los que nos encuentran la razón...escribimos, compartimos imágenes del ...

La cosa es lo que es

E l más joven estaba sentado en el paradero incluso antes de que el más viejo se decidiera a hacerlo. Cuando el más viejo dejó su inquieto paseo se sentó junto al más joven ya sin reparos puesto que el único recorrido de ómnibus que transitaba por aquel peladero parecía no tener para cuando. Se miraron los tatuajes en los brazos, la vestimenta que pregonaba su supuesta cultura de agresividad. Sin palabras, separados a penas por el espeso humo del pitillo de marihuana al que el más viejo daba las últimas pitadas. No se conocían, por lo que no hubo palabras, solo el gesto; la mano erosionada que ofrecía una pitada, una mirada que a todas luces era una invitación; otra mano apenas herida que recibe; una pitada profunda, escupir al suelo y la tos; el más viejo también escupía tras sus pitadas pero él no tosía. - Voy al trabajo- confesó por decir algo el más viejo - ¿A las tres de la tarde...? con naturalidad inquirió el más joven mientras seguía tosiendo - Me llamó el patrón q...

Cuando estás lejos

C uando estás lejos, muy lejos. recién eres capaz de valorar todo aquello que considerabas cotidiano. Se extrañan los lugares comunes, las conversaciones que te parecían gastadas. La lluvia no siempre es romántica ni tener frío algo que te fortalezca. Estando lejos recién se comprende la ternura, el pequeño gesto que tras la distancia resulta ser inmenso. Extraño a tanta gente y sin embargo aún no es tiempo de volver; me aleje para mirar con claridad y ahora me las aguanto; cuando vuelva quiero ser aquel que quienes bien me quieren dicen que soy, quiero aprender a escuchar, quiero necesitar menos para poder dar más. Me he dado cuenta que para vivir en realidad es poco lo que necesitamos. Necesitamos un lugar al cual volver...de poco sirve andar y andar si no tienes un lugar donde llegar, un lugar donde quitarte de encima todo aquello que no hace falta y volverte a repletar de emociones que le den sentido a tu caminar. No tengas miedo a amar...amar te hace libre, esperar te ata...

Volver al sur

V olver al sur es volver al comienzo. El verde poco a poco lo colma todo, la humedad despierta sentidos que parecían muertos. El cielo se abre inmenso, más aún cuando es de noche y en él puedes depositar tus sueños y también , lo mejor de tus recuerdos. Aunque estés rodeado de gente en el sur puedes encontrar aquella parte de ti que no veías hace tiempo. Poco a poco los árboles van devorando el pavimento y entre lo verde, puedes si quieres asomarte al mar. Sigo creyendo que si no eres capaz de poner todo lo que necesitas en una sola mochila debes revisar tu apego a las cosas materiales; por eso me subí a un auto de madrugada para iniciar el camino. En este viaje dos soles me acompañaban...ellas saben de travesías; han hecho el viaje incluso antes de mi, sin embargo, cada día tiene su razón de ser y en este ir, el desafío era encontrar en una de ellas algo grande, una valentía que siempre supe que existía. Fuimos haciendo paradas en distintos sitios; algunos muy conocidos y otros...

Un tren hacia el pasado

E ste verano viaje como hace mucho no lo hacía; acompañé y me acompañaron, pasé frío y pasé calor, comí como un salvaje cierto de que en su ruta existen muchos días en que no hay tiempo para comer. Intentaré compartir estas historias ahora que lo vivido tantas veces vuelve a asomarse a mi puerta; dosificaré mis recuerdos para irmelos bebiendo de a sorbitos...comienzo con el tren con que termino todo, deshago los caminos para llegar al fin donde todo siempre comienza. Pasar en un vagón cuatro horas de vuelta, mirando los curtidos rostros de los otros pasajeros que duermen el pesado sueño que provoca el haber ido y vuelto tantas veces. Admiro en ellos aquella calma que no se altera ante el trepidante vértigo con que se viven estos tiempos. Me río porque el mismo señor va por el pasillo cantando "Servicio de sandich... " y de vuelta "Servicio de gaseosas" , las señoras van equilibrando el paso rumbo a los baños que nunca están desocupados. Me emociono viendo...

Antes de empezar un nuevo día...

A ntes de empezar un nuevo día; se debe pensar acerca de cómo terminamos el anterior. Felicitarse por los aciertos, pero también reconocer los errores. Buscar en los rincones todo aquello que no nos dejaron o no quisimos ver. Recordar todo cuánto nos estremeció, prohibirnos el olvido y el rencor. Proponernos contribuir a que para otros también este nuevo día sea mejor. Tener al menos la intención de aprender de los errores, comprender que el horror no solo está instalado en otras tierras, ser capaces de reconocer la semilla o la raíz de males que nos parecen ajenos, pero que ya están creciendo bajo nuestros aislados suelos. Atreverse a querer más a las personas y menos a las cosas. Proponerse que al despertar seremos capaces de agradecer por todo cuanto tenemos y dejar de pensar en todo aquello que creemos que nos falta. Estar dispuestos a hacer sacrificios que den algo de paz, alimento o felicidad a aquellos que no tienen aquello que los esperanzados todavía insisten en llamar b...