Puedes amar a un cachorro, pero no puedes creer que te pertenece porque los cachorros crecen y después no quieren quedarse; mientras tanto lo debes cuidar como si no tuviese a nadie para hacerlo que no fueses tú. Hacerle cariño y enseñarle aquellas cosas de las que se debe cuidar y a las cuales de ninguna manera le debe tener miedo.
Amar es confiar que, aunque el cachorro te salga terco, tarde o temprano algo de lo que le enseñaste le servirá. No sirve en el amor cuando a quien amas te necesita, sirve cuando tú sientes que necesitas a quien amas.
Amas a pesar de que las palabras no tengan manera de explicar aquello que sientes y te quedas porque presientes que cuando madure aquel amor será un racimo de certezas muy grandes…
Estas cosas me las dijo Eluney cuando le pedí que me explicara el amor que sentía por sus familiares. Ella de alguna forma, aprendió muy temprano que ser distintos es un misterio que juntos debemos resolver. Que quedarse es el mejor modo de empezar a conocer los enigmas que intentan explicar el amor.
Nota: Sobre el amor se ha escrito tanto, sin embargo debo reconocer la sutil influencia del libro El arte de amar de Erich From en este texto. También hay mucho de personas a las que admiro y nunca se han detenido a explicar con palabras lo que ellos y ellas hacen.
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