Ir al contenido principal

Hijo de ladrón

Había terminado hace muy poco de leer un conjunto de escritos de Manuel Rojas titulados La prosa nunca está terminada, reunidos por Ediciones Universidad Diego Portales, y sentí una urgente e inexplicable necesidad de volver a leer Hijo de ladrón que, con justificados argumentos, es el libro más importante de este autor chileno. Lo había leído, como otras entrañables obras, hace muchísimos años y aun así recordaba muy claramente algunas de sus páginas. 

Leer el libro al mismo tiempo que en mi pueblo chico han estado sucediéndose un conjunto de marchas y dime que te diré con respecto a las condiciones en que están obligadas a vivir no pocas personas fue más que nada una coincidencia. Las manifestaciones populares vienen siendo un poco lo mismo, pues la manera en que se ordena el Estado sigue siendo más o menos lo mismo. lo que si había cambiado era la solidaridad entre las personas marginadas por el sistema y que al parecer es algo que nos estaba haciendo mucha falta.

La historia de Aniceto Hevia, hijo de El gallego, es en parte la historia de su autor, en parte la historia de muchos que se hicieron así mismos sin la asistencia de un Estado que reprime lo mismo que miente para calmar las demandas sociales y es muchísimo más: es un libro de muy fácil lectura, uno de los menos pretenciosos que recuerdo haber leído y la excusa perfecta para quejarse de las desigualdades que marcan el porvenir de las personas incluso desde la infancia. pero no es sólo eso, es además el inicio de una tetralogía que puede ser leída si a quien lee le intriga qué fue de la historia de este nadie que creció en la pobreza, cruzó la cordillera y fue encarcelado por un crimen que no cometió antes de los diecisiete años.

Páginas entrañables como aquella que es una declaración de vida y que se conoce como La herida o la tremendamente intima confesión de lo que es la noche para quienes están presos. No es difícil de encontrar, está en casi todas las librerías, puede ser comprado en las ferias, persas y mercados porque es un clásico disfrazado de lectura escolar. Es mucho, muchísimo más que eso, es un enorme pedazo de la vida misma de muchos que no existen para nadie que no haya conocido de las mismas privaciones y ternuras que la pobreza suele otorgar.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Quelentaro

Q uiero hacer este homenaje ahora porque no quiero llegar con él cuando sea tarde. Remontarme a la infancia porque aunque resulte inapropiado, una irresponsabilidad de mis padres o quién sabe qué cosa....lo que más recuerdo de mi infancia son las coplas del dúo Quelentaro . Eran un conjunto en un comienzo (cosa que muy pocos en realidad saben) después pasaron a ser un dúo y gran parte de los años ochenta era solo Gastón el que cargaba con el pesado nombre del arte que para tantos de nosotros es enorme debido a que su hermano Eduardo tuvo que partir en palabras propias de ellos, a lejanas tierras. La poesía y la música de Quelentaro vienen de la tierra, se conecta con aquellos que a tumbos hemos ido caminando la vida. Su arte es decididamente más comprometido y menos masivo que el de otros cantores populares....pero este homenaje no es por lo artístico; es porque aunque ellos no lo saben del todo; mis propios caminos se han topado algunas veces con los de ellos. Cuando E...

Casas de cartón

N o tenía la menor idea de que Marco Antonio Solis había grabado una versión de la canción, ni que vendieran casas de cartón para que jueguen los niños que pueden comprarlas. El caso es que buscando información sobre el (a estas alturas) innegable aumento de casas de cartón, palos y latones alzadas en la principal avenida de la ciudad en que transito, no me fue de ningún modo posible, evitar recordar una de las canciones de aquel furibundo, y dulzón, cantautor que fue el venezolano Alí Primera. Tenemos como nunca a vista y paciencia de quien use sus ojos para ver lo que no conviene de ningún modo mirar... a personas durmiendo en la calle. Puede ser que como una inevitable consecuencia de aquello del individualismo usted me pueda decir que son desarraigados, drogadictos y vagos que se niegan a ser responsables como aparentemente usted y yo lo somos pero, resulta que me he acercado a algunas de estas casas que juntas, frente a las universidades y clubes de gente bien, conforman fami...

Tres hermanos (1981)

C uando terminamos de ver una película que nos tuvo cautivados más por sus silencios que por sus contenidas actuaciones. Cuando oímos sorprendidos que los problemas de la justicia, las reivindicaciones sociales y del amor definitivamente parecen ser siempre los mismos y aún así, sentir un extraño estremecimiento minutos después de haberla terminado de ver; pienso que es una película que hay que ver. Tres hermanos es una película sobre hombres, sobre la manera en que sobrellevamos nuestras emociones. Dirigida por Francesco Rossi y protagonizada por Phillipe Noire , Michelle Placido y Vitorrio Mezzogiorno en los roles de los tres hermanos que vuelven al pueblo donde crecieron con motivo de la muerte de su madre. Allí les espera su padre, un conmovedor Charles Vanel , que parece ser, junto a su nieta (la que viaja con  su padre; el menor de los hermanos) los únicos que realmente sienten la perdida. Uno juez, el otro trabajador social en un hogar de niños con  diversa...