C omo nunca estamos al pendiente de nuestras mujeres; ocupados de sus derechos y atentos a sus sentimientos. hemos vuelto la vista hacia el rincón donde espera todavía postergada una parte importante de la condición humana y podemos ver algo de lo que ha estado allí siempre, decimos entender indignados ante aquello que hasta no mucho no hubiésemos notado. Por estos días la mayoría dice apoyar las causas de las mujeres, la mayoría se estremece ante la violencia y la falta de valoración que hasta hace poco nos parecía tan histórica como natural. Son mujeres aquellas madres que inculcaron ideas erradas en el entendimiento de tantos hombres ignorantes que caminan creyendo aquello de que la mujer necesita ser protegida, menospreciada y mantenida. Mujeres las que banalizan sus propios sentimientos y los de sus pares; aquellas que habiendo estudiado mucho acuden al recurso fácil de disimularse para formar parte de lo que la mayoría considera tolerable. No es acaso cuestionada todavía...