reflexiones de un irreflexivo

D efinitivamente; hay libros que uno debe leer más de una vez en la vida, y El Principito es uno de esos libros. Alguien podría pensar - ¡Ay sí, si es tan lindo! -, pero es más que eso. Este libro está escrito desde la inentendible soledad que ostentan algunos seres humanos (literatos o no); para terminar de entender la mayor parte de los mensajes del niño, el zorro o la serpiente, hay que abordar sus palabras en distintos momentos de nuestra vida. No es lo mismo leerlo en educación básica que leerlo en la educación media o cuando uno siente que se ha enamorado que cuando siente que ya amó. Esa es la maravilla de algunos libros, que cada vez que los lees descubres no solo cosas, sino que emociones nuevas. Así como quien ama la música debe oír alguna vez gospel y quien ama el cine debe ver alguna película de Carlitos Chaplin ; quién ama la lectura debe leer El Principito . Y por favor que se entienda mi aseveración de la manera correcta, no se disfruta lo que es impuesto por ot

Respetada Señora I: Usted tiene toda la razón; soy un mal educado. Porque nunca aprendí a decir mentiras Porque no sé como esconder mis sentimientos Porque levanto la voz en donde sea necesario Porque no respeto a aquellos que hablan pero no dan el ejemplo. Soy un mal educado porque no se comportarme en las casas de bien y me vivo recordando a los que la pasan mal Y porque no he aprendido aún que la gente decente Va a la iglesia los domingos y porque no me afeito Al menos una vez a la semana. Soy un pésimo ejemplo para los niños Porque no siento ningún respeto por la propiedad privada Y todavía anhelo que todos tengan pan, techo y abrigo. Porque valoro a mis vecinos por ignorantes o desposeídos que sean Y porque me siento orgulloso de haber crecido rodeado de pobres. Y porque aunque usted diga Que los que se criaron solos y en la calle de todos modos Debieron aprender a no perder la compostura Yo sé que no siempre eso tiene que ser cierto...

H ay un sueño que me acompañó durante gran parte de mi infancia; lo soñaba dormido y también lo soñaba despierto. Soñaba que en el entretecho de la casa en que viví de niño habían muchos libros apilados. Torres con cientos de libros que alguien de seguro había olvidado. Aquellos libros aguardaban esperando ser leídos. En un principio me embriagaba la alegría durante el sueño pero al despertar, solo sentía amargura y desilusión. Con el paso de los años me habitué a disfrutar aquel tesoro descubierto; sencillamente me sentaba a leer. Hojeaba tomo tras tomo, me devoraba las hojas hasta quedar satisfecho, bebía el suave sabor de la poesía y entonces despertaba tranquilo, casi resignado. Sabía que no encontraría aquellos libros ni en el entretecho ni en ninguna parte de la casa y no alcanzaba ni para ilusionarse, porque en mi casa de infancia nadie leía. En aquella casa no habían libros, los libros habitaban en mis sueños. ** L eer es algo que me apasiona; vengo leyendo desde ha

Hoy 26 de enero es mi cumpleaños y saben, me complica un poco recibir regalos, pero no tanto regalar...aunque compartir define mejor lo que me gusta hacer. Me gusta compartir lo que me hace feliz; la literatura, el cine, la música y también papeles con palabras y en los rincones de este cuarto hay muchos papeles con palabras; cuadernos de cuando yo iba al liceo, servilletas con ideas de aquellas que nos abordan muy de vez en cuando. Hay películas, libros viejos y también hay música. Algunas de estas cosas son las que quiero compartir. Hoy que es mi cumplevidas , mi cumplesueñoscumplidos , mi cumpleamorescorrespondidos . Aquí voy a ir dejando lo que guardaba en papeles amarillos y algunas reflexiones de esas que como dije antes a veces nos abordan. Todos tenemos un poco de poetas, un poco de locos y por qué no decirlo...un buen poco de irreflexivos. "Lo mejor de la vida es que nadie es perfecto, o sea que solo nos queda ir mejorando..."