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Mostrando entradas de febrero, 2014

No pocas veces se nos va la vida

N o logro entender cómo es que algunas personas deciden no vivir su vida. Cómo es que siguen permitiéndose perder el poco tiempo que tenemos para estar con las personas que consideramos importantes. Suelen pasar horas, días y hasta años. Años preocupados de aquello que no les da ni un poco de tranquilidad, se cansan sin comprender con qué objeto hacen todo y dificultan cada vez más su entender el sentido de la vida. Los sueños, las tareas realmente dignas de realizar, los viajes si se necesitan, la urgencia de demostrar cuánto nos importan las personas que nos importa son ahora. En estos aspectos nunca tendremos la certeza de un mañana. Conozco tanta gente que dice que estudiará lo que le gusta, tomará vacaciones, irá a visitar a un ser querido, conversará un día de estos con alguien con quien hace mucho tiene que conversar...y mientras tanto viven solo para el trabajo, haciendo tantas cosas que en verdad no quieren hacer, pero hacen. La mayoría se estremece cuando lee

Ray Charles Deluxe

T uve el privilegio de recibir hace algunas semanas atrás un regalo que incluso el día de hoy me sigue emocionando. Es una edición de tres discos con algunas de las canciones del legendario Ray Charles . La edición está muy bien cuidada y la música clasificada según el estilo. El primer disco seguro es el más atractivo pues podríamos decir que contiene las canciones más famosas pues es el que reúne sus principales interpretaciones en el rhythm blues; podemos encontrar, cómo no, ese clásico innegable que es Hit The Road, Jack o You Are My Sunshine . El segundo disco es más reposado; encontramos interpretaciones más intimas y también algunas joyas del repertorio más espiritual de este gran artista; están por ejemplo Georgia On Mi Mind y dos interpretaciones del repertorio de The Beatles que no tenía el gusto de haber escuchado (Eleanor Rigby y Yesterday). El tercer disco es más matizado, podemos encontrar más interpretaciones de blues, esta vez más clásico y algo de feelin; destacand

La ley del silencio (1954)

C onocida también como Nido de ratas ; es una película inolvidable. Quizás se deba a la magistral interpretación de actores que están en estado de gracia gracias a un método de actuación muy en boga por aquel tiempo; aunque también puede ser porque los hechos que se retratan tienen su origen en una historia real o por último; porque parece un verdadero manifiesto de su director Elia Kazan a raíz de sus motivos para testificar contra sus propios compañeros de trabajo en los años en que en estados Unidos se buscaba identificar a los artistas con tendencias comunistas.  Terry Malloy ( Marlon Brando ) es un boxeador fracasado que trabaja como estibador en los puertos; oficia además de mensajero del jefe del sindicato. Sin darse cuenta y debido a sus propias inseguridades, termina más involucrado de lo imaginado en una situación más que incomoda y para aliviarse decide testificar contra sus propios compañeros. Escenas de antología que incluyen diálogos inolvidables, palizas de aquel

Diógenes (II)

C uentan que cuando Diógenes iba al mercado reía; algún hombre intrigado se le acercaba y le preguntaba a qué se debía tanta risa. Diógenes entonces les respondía: "Me río porque cada vez que vengo al mercado puedo ver cuantas cosas no necesito para ser feliz". ________________________________________*________________________________________ U n día, estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas, sentado en el umbral de una casa cualquiera. No había ningún alimento en toda Atenas mas barato que el guiso de lentejas. Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad. Paso un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser mas sumiso y a adular un poco mas al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas". Diógenes dejo de comer, levanto la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un p