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Mostrando entradas de 2009

La felicidad en estas fechas

H ace muchos años estas fechas no tenían para mí mayor importancia. Una comida forzada a lo más. Pero recuerdo un año en que todo fue distinto. Nos juntamos varios de los compañeros que éramos por entonces y cargando algunas cajas y bolsas, decidimos ir una noche hasta una toma junto a la línea del tren en un sector marginal. No es preciso describir aquello que las personas que habitaban allí llamaban casa, basta con escribir habitaban en vez de vivían. Los niños, no recuerdo haberlos visto alguna vez más lindos, y eso que no vestían para la ocasión. Jugaban en un carretón abandonado junto a unos cerros de basura, cartones y latas. Había un anciano con el cual conversamos mucho, mucho tiempo; era sabio a la vez que humilde. También había mujeres que hervían el agua para ofrecernos una taza de té o pelaban tomates para hacernos una ensaladita. Ellos no nos conocían ni nosotros a ellos los conocíamos pero aquella noche nos hacíamos compañía. Ellos tenían niños, ancianos y mujeres y

Masa

A l fin de la batalla, y muerto ya el combatiente, vino hacia él un hombre y le dijo: "No mueras, te amo tanto!" Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. Se le acercaron dos y repitiéronle: "No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!" Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, clamando: "¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!" Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. Le rodearon millones de individuos, con un ruego común: "¡Quédate, hermano!" Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. Entonces, todos los hombres de la tierra le rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado; incorporóse lentamente, abrazó al primer hombre; echóse a andar... César Vallejo España, aparta de mí este cáliz [1937]

Carta

D ías de amor o de paz ¿Qué piensa usted…? ¿De qué depende encontrar el amor o la paz? ¿Se debe salir a buscar a la calle o simplemente buscar aquí adentro? ...Bien adentro debe buscar quien quiera embarcarse en esta descabellada aventura. El amor no existe, al menos ese amor acaramelado que hoy en día se usa para vendernos tantas cosas. La paz está subyugada a guardar silencio. El amor como otras palabras capitales es mucho más fácil de escribir o teorizar que de poner en práctica. ¿Quién dijo que estaba hablando del amor de pareja…? Ese más que ninguno es pasajero, yo estoy hablando del amor que te transforma la vida cuando ves a un niño sufrir hundido en el irascible ir y venir del huracán de lo injusto. Ese amor que te aborda cuando ves a desvalidos ancianos maltratados en los hospitales o cuando descubres que alguien muy cercano a ti se siente solo. Hablo del amor que busca cambiarnos a nosotros mismos en aquel loco afán de ser para aquellos que nos aman tan solo la s

La visita

Ella nos visita de tanto en tanto; la conocemos y sin embargo no nos deja de remecer. Se pasea burlesca e impredecible y es por eso que le respetamos. Hay quienes le temen, tal vez sea porque no han hallado el modo de dejar arreglados sus asuntos, de cerrar ciclos que debieron cerrarse. No sé si para recibirla se pueda estar preparado, tampoco sé si traiga la paz que algunos le conceden. Nada ni nadie es absoluto; en todo y en todos hay un pro y un contra. A ella la vemos pasar constantemente; la mayor parte del tiempo tiene asuntos con quienes nos rodean y muy de tanto en tanto fija su vacía mirada cerca de nosotros, entonces recordamos que desde muy niños tememos a su nombre, nos enseñan a temerle pues nuestros actos la mayor parte del tiempo se rigen por el miedo a vivir, a experimentar lo que no se conoce. Nadie puede decirnos absolutamente si su venida nos traerá algo mejor o peor de lo que ya hemos vivido. Si es que viene, es para pedirle a alguien que le acompañe, porque a

A pesar

Quien pensó Que el plomo callaba Las voces Que claman justicia Mal pensó Pues en las piedras De Lonquén y Pisagua Gritan aún Los silenciados. Campesinos, pastores Y profesores Siembran ecos Arrean el piño Y dictan clases Como si nada les cegara La garganta. Y viven, Viven A pesar del miedo Venciendo a la muerte …Contrariando las Matanzas. (1993)

Tres reflexiones

* "¿Pero por qué no quieren dialogar…?" Preguntan los que ostentan el poder. " Nosotros los invitamos al dialogo; pero de ninguna forma aceptaremos sentarnos a negociar bajo presión". Entonces invitan, insinúan, exigen a los movilizados a que depongan el paro. Los movilizados están cansados del dialogo, cansados de la esperanza que les mancillan y humillan con promesas falsas, por lo tanto, no piensan en deponer la movilización; no hasta que se les escuche, hasta que los que ostentan el poder hagan un compromiso, hasta que reconozcan que durante mucho tiempo no han hecho sino ignorar a los que hoy se movilizan. Ellos quieren ver la forma de darnos un poquito del dinero que han ganado mintiendo - piensan los movilizados - pero ya no serán otra vez engañados. Ellos saben que si bajan el paro, nunca, pero nunca más serán escuchados. ** Todo era más fácil en los tiempos de mi abuelo; mi abuelo era minero y conocía a quienes lo defendían. En aquel tiempo los roj

Los muros

En Alemania ha caído el muro (Que contentos se ven los alemanes En tantas fotos a color y en páginas Llenas de los diarios oportunistas...) Sin embargo yo me pregunto: ¿Será acaso aquel el muro más grande? ¿Será acaso el más cruel e inclemente? ¿Qué se puede decir de los muros Que separan a tantos otros de la condición Propiamente humana? Muros demasiado obvios Como para que la prensa quiera reconocerlos. Un muro de indiferencia para con el desalariado Que ofrece productos, panoramas, alimentos, Ropas, vacaciones y calzados que no todos pueden Alcanzar Muros de hipocresía Ante la violencia contra la mujer que no acepta Su condición de muñeca en un mercado donde No solo las mujeres se prostituyen Ojos que no ven que la prensa corre desbocada Hacia el suceso truculento para llenar sus hojas De crónicas rojas Existe un muro de contención para los que piensan Distinto a como piensan los que celebran el derrumbe De los sueños que no son ren

Creo

Creo en los niños Que vivirán mañana cuando La vida toda sea un ejercicio Profundamente humano Y la muerte solo el fin De nuestros pasos Creo en los hombres y las mujeres que sueñan Y en los hombres y las mujeres que trabajan En el maestro y en su aprendiz Creo en el anciano que aconseja Y en el ignorante que sabe escuchar Porque quien escucha es sabio en Vida y en amores Y no necesita entender los misterios De la fe ni las cuadradas formulas Con que todo lo explica la ciencia Creo en el instinto de una madre Y en la generosidad de la naturaleza Que a pesar de que se le maltrata Sus riquezas de miel, sal y vegetales Todavía nos sigue dando… Creo en la maravilla de las cosas Que el hombre ha creado Para bienestar de la humanidad Sin reparar en las diferencias De credos, razas o clases Porque lo que es necesario a un hombre Será necesario para otros; creo en un Estado Que construya con equidad el calor de un hogar Y el derecho a comer y a respirar Que tenemos débiles y poderosos por igua

¿Sabías...?

U na personita a la que yo conozco me envió un correo en el cual me regalaba una de aquellas cadenas de amistad que circulan por internet. La presentación se llama Brazalete; Tal vez la conozcan. Bueno, la cosa es que me pareció bastante más interesante el mensaje que seguir con una de aquellas tantas cadenas que existen por medio de internet, por lo que decidí adaptarlo para poderlo compartir con quienes leen este blog. ¿Sabías que aquellos que parecen ser fuertes de corazón son realmente débiles y más susceptibles? ¿Sabías que aquellos que ocupan su tiempo en proteger a los demás, son quienes realmente necesitan de alguien que los proteja? ¿Sabías que las tres cosas más difíciles de decir son: * Te amo * Perdóname * Ayúdame...? ¿Sabías que aquellos que visten de rojo, son más seguros de sí mismos? ¿Sabías que aquellos que se visten de amarillo, son los que disfrutan de su belleza? ¿Sabías que aquellos que se visten de negro, son los que quieren pasar desapercibidos y necesitan tu ayu

King Kong (1933)

No podía ser de otra manera, me senté a ver el King Kong de 1933 con la sensación de que era un niño que pronto vería en acción un juguete esperado por muchos años. Sin embargo, no me imaginaba siquiera lo que me depararían los siguientes 90 minutos. Reí sin prejuicios (como sólo lo hacen los niños), me emocioné y me fascine con esta maravilla de película que es sin duda un claro ejemplo de porque le llamaron alguna vez a Hollywood la casa de las ilusiones. Fantásticos los efectos especiales, encantador el gorila, no muy buenas las actuaciones (pero qué se le va a hacer). no ha existido hasta hoy (que me perdone Peter Jackson) una versión digna de esta cinta original; puede ser el encanto del cine clásico, tal vez la convicción de que una historia sea creíble en el contexto de la década en que fue presentada. Esta película cumple con las reglas básicas de la entretención, no es difícil caer en la fascinación infantil antes descrita. Bueno, ahora la trama de la película, es como presenc

La Araucana

Escuchaba de niño a uno de tantos adultos que por aquí o por allá conocí recitar con profundo orgullo aquello de:                                               Chile, fértil provincia y señalada en la región Antártica famosa, de remotas naciones respetada por fuerte, principal y poderosa; la gente que produce es tan granada, tan soberbia, gallarda y belicosa, que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero dominio sometida. La cita, pertenece a La Araucana , un libro que según aquel entrañable amigo había sido escrito para cantar las glorias del pueblo mapuche, que jamás por los españoles pudo ser vencido. La verdad, no pasó demasiado tiempo para que leyera el libro. Formo parte de quienes piensan que más que glorificar a los indígenas busca resaltar la valentía y el sacrificio de los españoles dados a la tarea de civilizar estas salvajes tierras. El libro es un poema épico, escrito bajo el poderoso influjo del renacimiento italiano se hermana en n

Mercedes Sosa (1935-2009)

Desperté hoy a octubre con un nudo en la garganta…la voz, aquella voz tan nuestra no grabará más. Una falla hepática se la lleva, a ella que aguantó tantas penas aún más grandes. Siempre humilde y solicita para quienes se le acercaron; clara y consciente de su papel en la historia de nuestro continente. Le llamaban “La Negra” y con cuánto cariño pronunciaban las silabas de aquel apodo todos aquellos que la conocieron. Su voz, su incomparable estilo de interpretación, su sensibilidad no pasaron en vano por estas tierras. Su mensaje queda, queda en la gran cantidad de registros musicales que nos lega esta necesaria artista. Cualquiera de las canciones que ella interpretó es digna de ser llamada una obra mayor. No hay como explicarse aquella forma de degustar los versos escritos por otros y ofrecerlos con un aroma único, un sabor y un cuerpo que solo su voz podía darle a canciones que de cantarlas, las cantaron muchos, pero ninguno como ella. Hasta siempre compañera, m

Amor a nuestras cosas

L a idea de patria, esa con banderitas, desfiles militares, pifias en los estadios y menosprecio por los países con retraso económico no me provoca ningún tipo de orgullo.      No creo que amar a la patria consista en repetir vacíos rituales; como saludar a las estatuas o pasar marciales ante autoridades que a veces ni siquiera entienden la diferencia entre amor y conveniencia.     Yo amo la tierra, a la gente que se parece a mí, los que trabajan mucho para que su pedacito de país avance hacia la dignidad. Respeto al que les enseña a los niños y a las niñas los fatales resultados de nuestros errores cuando por venerar una idea errada de patria avasallamos a los débiles con soberbia furia.     No soy capaz de entender la diferencia entre personas trabajadoras de cualquier país, que ajenas al conveniente chovinismo de los que ensalzan a la patria como un bien común, laboran de sol a sol tratando de que a sus hijos e hijas no les falte lo esencial.     Los niños y las niñas de nu

Yo canto a la diferencia

Y a era hora de compartir esta certera canción de nuestra Violeta Parra . El vídeo fue creado por Mauricio González y maravillosamente editado de acuerdo a la letra y a la música. Ahora no resta más que oír la letra y reflexionar.

El neofolclor

R econozco no saber si algún otro país habrá pasado lo que aquí; un tiempo en que el folclor de las clases pudientes se hermanara con el de las clases populares. No es desconocido para nadie que la diferencia existe. Lo que para alguno son nada más que paisajes de profunda belleza, tradiciones alegres y amores campechanos para otros no fue sino el cansancio ante un destino manifiesto y el desconsuelo no solo del amor imposible, sino que también de la imposibilidad de alcanzar la justa reivindicación social. ¿Qué de qué diablos estoy escribiendo…? No se alarmen, intento prologar esta entrada en la cual comentaré, a mi parecer, algunos de los principales discos de aquel movimiento musical que entre nosotros fue conocido como el neofolclor. Existen varios trabajos que se deben alguna vez escuchar independiente de la opinión que se tenga de sus exponentes. Entre la década del 60 y del 70 supieron convivir armónicamente tanto cantautores como grupos musicales complementándose, admirándo

Víctor Jara

El cassett era negro; nunca lo voy a olvidar. Era uno de los tantos archivos que los niños de la resistencia llevábamos de aquí para allá, unas veces lo escuchamos, dicen que el que cantaba había sido asesinado por los milicos. Nosotros sentíamos rabia, rabia y miedo como sentíamos siempre que los grandes hablaban de los milicos. La voz en la cinta era una voz agradable, cercana y familiar, pero las letras, las letras decían, decían con una simpleza que solo puede ser dicha con simpleza…una guitarra, una canción acerca de un cigarrito.  Los mayores cantando, algún puchito se encendía en homenaje al compañero muerto y nosotros tibiecitos por los recuerdos de los allí reunidos, abrigados por las notas y la poesía nos sentíamos parte de algo muy nuestro. Nos aprendimos las canciones de Víctor Jara antes que las de cualquiera. Era un tesoro esa cinta. La copiábamos y la compartíamos en cuantos lugares nos era posible. La escuchábamos bajita porque era música prohibida, por alguna

Prosas de Barro

D ebo partir por aclarar que los libros que he escrito no están ordenados por fechas debido a que aunque los he terminado, constantemente los estoy revisando y mejorando. A veces me gusta como quedan y otras veces les doy muchas revisiones. Igual que cuando leo, puedo estar absorto en más de un libro, por eso algunos tienen fechas que se cruzan. El objetivo de estas entradas es explicar el orden en que debiesen ser leídos de acuerdo a los años y a lo vivido. En rigor el primer cuadernillo que escribí se llama Prosas de barro . Le puse ese titulo porque a pesar de que yo quería escribir no me gustaban los libros de poemas y no consideraba que tuviese calidad para escribir cuentos; resulto entonces que tenía algunos escritos a los catorce años que hablaban en gran manera de lo que había vivido y visto en mi infancia y aunque no eran poemas tenían demasiadas imágenes poéticas y aunque no eran cuentos estaban escritos en prosa; entonces, como no tenía idea qué era lo que estaba escr

Abuscasoles

Vinieron de todas partes Fundaron el fuego sobre la piedra, Compartieron el fruto de la caza Y bebieron del brebaje de fuego Regalo de un Dios bueno Cantaron ebrios de sangre que nace Y bautizaron la tierra con nombre De mujer. Observaron el sol, la luna Y el manto de pequeños astros Nocturnos y comprendieron que era Para todos lo mismo. La tierra comenzó a dar a luz Nuevos hijos y a poblar su extenso Cuerpo florecido, de nuevos modos De la vida. Alzaron templos a sus dioses Para agradecer la luz, el agua Los vegetales y el viento. Entonces vivieron tranquilos Durante muchas lunas… Pero apareció un día de enojos Divinos la tormenta, hiriéndolo Todo con sus agujas minúsculas De cristales mojados. Nació entre ellos entonces El desconcierto. Levantaron sus rucas y fueron Viento sur. Caminaron por valles y montes Domando la tierra hasta entonces Desconocida. Desde entonces, cada cierto tiempo Vuelven a buscar el sol para que

Día del niño (con fotos de la Unicef)

N o es por molestar; pero no sé por qué creo que estas no son las imagenes que veremos en la prensa formal y escrita o en los anuncios de las grandes tiendas hablándonos acerca del día del niño. Ser niños principalmente es adaptarse y encontrar la felicidad en lo que se encuentra a nuestro alcance; ser feliz por el jugo de la fruta; comerse la comidita sin mañas y jugar a los soldados sin conocer el miedo ni la irresponsabilidad de los adultos que te han obligado a jugar el juego en serio. Si piensas que estas imágenes te dan pena es que ya te habías olvidado de que hay niños en el mundo que ya nadie quiere ver. ¡¡FELIZ DÍA DEL NIÑO... NIÑOS Y NIÑAS DE TODO EL MUNDO!! Les invito a oir como regalo para todos aquellos niños como de entre 16 y 99 años la siguiente canción de unos musicos chilenos imprecindibles.

Tesoros en la basura

C uando era niño tenía un carretón; con él ayudaba con las bolsas a las señoras que hacían sus compras de fin de semana en las ferias. Tras el trabajo vitrineaba por entre las esquinas donde los tarros de basura aguardaban por el camión de higiene municipal. Era una competencia frenética con otros niños y ancianos de los carritos. Recogíamos cartones y uno que otro objeto abandonado por personas con la posibilidad de desechar lo que para nosotros era todavía muy útil. Por entonces, vender lo que recogíamos podía ser el pan de cada día. El tesoro soñado para mí lo encontré un par de veces…cajas con diarios y libros. Aquellos eran días de fiesta; me es muy difícil explicar lo feliz que me ponía cuando encontraba en la basura cualquier cosa relativamente larga para leer. Al llegar a la casa, casi no podía esperar el momento de sentarme en la cama o en el suelo y ponerme a revisar que decían las páginas de aquellos tesoros hallados. Un día algún pelusa me contó que los diarios po