C omenzar de nuevo, atreverse a concretar los sueños pendientes, a decirle que la amamos en secreto todos estos años a la vecina del frente o a nuestra mejor amiga. Pedirle un aumento al jefe, cumplirle las promesas a quienes todavía creen en nuestra palabra, ir a ver a ese ser querido con el cual estamos distanciados hace tanto tiempo. Ser mejor persona y compartir lo nuestro por poco que sea, hablar con la verdad aunque no sea conveniente, plantar un árbol, escribir un libro y decidirnos a procrear un hijo o una hija que nos devuelva las sonrisas en un mundo en que cada vez se sonríe menos. Comprarnos aquello que hace rato queríamos comprarnos, bajarnos del auto para caminar por la plaza una mañana de enero, beber agua con hielo y agradecerle a los árboles por regalarnos la sombra. Decidirnos a ser quienes siempre quisimos ser, sin temor a ser diferentes. Respetar y respetarnos, escuchar más que hablar, ocuparse de aquello que nos preocupa, entregar más que pedir, limpi