E ntre los hechos importantes que se debiesen recordar durante este año, debe estar la aparición en disco de un dúo inmortal que partió siendo un conjunto; me refiero a Quelentaro y su primer disco Coplas al viento (1967). Al igual que otras obras maestras antes comentadas, esta también cumple cincuenta años. Es esta una declaración de principios que al día de hoy sigue tan vigente como valiente. Además de los hermanos Gastón y Eduardo Guzmán de quienes he escrito antes, formaban parte del conjunto Valericio Leppe, Eladio López y Arinaldo Álvarez; aportándole, no cabe duda, mucho al resultado final de la obra. Coplas y cantos que representan sin vanidad alguna, el sentir de quienes han vivido la pobreza, las alegrías escasas en tantas gentes que se pierden entre las estampas que buscan retratar el quehacer de las clases populares. Canciones como Soy de barro, El letrado y Oración del minero que son en muchos aspectos, muy difíciles de olvidar son el complemento adecuado para