M onumental elegía a la propiedad privada, la esclavitud, la superación personal y un sentimentalismo a prueba de bestias sin sentimientos. La más grande película de todos los tiempos por muchos años y cuando escribo grande; estoy escribiendo grande en ambición y así es también como le fue. Dirigida por más de un director (aunque el que pone la firma es Víctor Fleming ; "El Mago de Oz" ¿recuerdan?) es enorme en materia de presupuesto y eso se nota, merece sobradamente el sitial que tiene en la historia del cine. Es, como hasta el cartel lo declara, una historia de amor...pero están equivocados quienes piensan que de ese amor idílico; es más bien un amor a lo material, al estatus social, al no tener que pasar pellejerias, aquel amor que nos impulsa a salir adelante; de ese amor nos habla principalmente esta tan celebre película. Del inevitable crecimiento de una casi insoportable niñita rica, heroína sin discusión de la gente emprendedora llamada Scarlett O'Hara que