E l momento en que dejamos de ser inocentes y pasamos a comprender que la vida tiene tonos para nada agradables no tiene fecha ni minuto establecido. Por lo general nos ocurre ya adolescentes y a veces, muy desgraciadamente, incluso antes; pero en el caso de Antoine Doinel (Jean-Pierre Léaud) alterego del director francés Francois Truffaut , el despertar ocurre frente a nuestros ojos, cuando sorprende a su madre siendo infiel. Un muchacho acostumbrado a las travesuras, subyugado por una madre que parece no haberlo deseado nunca del todo, un padrastro que no se sabe si le quiere cerca o más bien lejos y un profesor que muy poco aporta en materia de tranquilidad y comprensión para la vida del muchacho. El titulo de la película sugiere abiertamente un juego de sentidos; si bien es cierto está inspirado en una frase popular de Francia que hace alusión a hacer todo lo que se quiera hacer antes de madurar, también deja entrever que los adolescentes generalmente y en caso de Antoine en p