E spero no ser el único que ha recordado aquella historia de Julio Cortázar que habla de lo que sucede con un hombre cuando le regalan un reloj (en aquellos tiempos en que incluso había que darles cuerda). Andando en el trasporte público, mirando lo que hacen los compañeros y compañeras de trabajo en sus momentos libres o simplemente cuando camino por la calle; parece que definitivamente, cuando a una persona le regalan o se compra un celular; lo verdaderamente regalado o comprado es la persona que ahora le pertenece al celular. Las personas que desde el momento que lo reciben le pertenecen al celular no podrán más despegar sus ojos de la pequeña pantalla que es el mundo donde al parecer ahora pasan todas las cosas que importan. La risa como nunca se comparte a través de la pequeña pantalla, los memes que son tan efímeros como lo que marca tendencia, la necesidad de recibir deditos para arriba, de que vean y abran lo que compartiste. Tener que estar pendiente de una respuesta qu