* L as personas se empeñan demasiado en conmemorar muchas fiestas que dan sentido a sus vidas y le acercan a aquella alegría que toda persona, que se precie de ser normal, debiese buscar. Los cumpleaños y la navidad son los más altos ejemplos de esto que nombro; sin embargo, no todas las personas logran encontrar recuerdos lindos que atesorar cuando llega el momento de conmemorar estas fechas. He llegado a la conclusión de que más allá de lo que se tiene o no se tiene en materia de recursos materiales, son los adultos los encargados de justificar, velar y hasta ingeniárselas para que cada vez más personas tengan hermosos recuerdos de estas celebraciones. Muchos recordamos todavía estas fechas con tristeza y no importando los años que hayan pasado, es algo que hasta que no se tienen hijos, es muy difícil de superar. ** N avidad es una fiesta cristiana, lo que le hace extensiva a la mayor parte de nuestra cultura occidental. Tiempo de amor y de paz, pero también tiempo