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Mostrando entradas de 2017

La cabeza es muy olvidadiza

    E n un lejano país donde a veces vivo    A la gente se le ha empezado a extraviar    Esa incomoda cosa que llamaban memoria    Se les caen los recuerdos como por descuido    Se les quedan olvidados en los escaparates    Y las vitrinas.    Así que por si acaso; si algún día se encuentran    Con la Guerra de Arauco botada en una esquina    O digamos con el Ejercito Libertador de los Andes    En algún anden o la ropa manchada de sangre    De los obreros del salitre, muertos con sus mujeres    Y sus niños e n la escuela Santa María de Iquique    Den aviso a los legisladores porque ni ellos ni los que    Ayer se hacían llamar pueblo tienen memoria de lo pasado    Mientras se construyan tiendas y el circo ofrezca nuevas     Funciones, nadie recuerda al cautivo de Til Til, ni a ese     Presidente que decía que gobernar es educar...      La moneda en llamas en sus memorias no existe,     Villa Grimaldi, en sus memorias no existe,  Pisagua     Y Chacab

Cantata Santa María de Iquique

U n disco que no puede ser pasado por alto para aquellos que declaran cierta cercanía con las causas sociales. Una obra tan poética como desgarradora perteneciente al gran compositor chileno Luis Advis e interpretada por un conjunto Quilapayún en estado de gracia con los estremecedores relatos de Héctor Duvauchelle  nos cuenta tanto lirica como musicalmente una reconstrucción de una matanza que a pesar de su mensaje final parece destinada al olvido. Es verdad que obras como estas de tiempo en tiempo reciben homenajes pero luego son relegadas a los escaparates de lo que ya pasó y se debe superar. No se trata condenar a nadie a una eterna tristeza ante lo injusto; de hecho esta obra conoce otras versiones que si bien es cierto son bellas, no se comparan con la grabación original de 1970. Esta es una obra tanto con elementos doctos como folclóricos y cómo, un fuerte mensaje social.  En estos días en que la cabeza parece ser más olvidadiza que nunca no viene mal escuchar es

Aquello que la historia quiere olvidar

H ace diez años atrás se conmemoraron los cien años de uno de los hechos más simbólicos de la historia obrera del país en que nací. Es de aquellas historias que se busca explicar, de aquellas cifras que se busca modificar. Hace diez años yo recién había comenzado este blog y no sabía muy bien qué es lo que quería compartir; pero ahora que parece que historias como estas están destinadas al olvido; escribo sobre ella... El 21 de diciembre de 1907 culminó un largo proceso de movimientos sociales en una escuela de Iquique. Las demandas, las mínimas, la respuesta de los poderosos; el mismo desprecio que de una u otra forma fue y a seguido siendo a lo largo de la historia. Los uniformados, como nunca al servicio de aquellos que ostentan el dinero y la soberbia. Las victimas; miles de obreros, mujeres y niños sin color, religión o nacionalidad... Que por qué me acuerdo de esta historia ahora. Porque creo que hoy son muy finos los hilos que condenan a las mayorías  a la ignorancia (

El fin del voto

L eí hace algunos días una crónica acerca de un músico ( Cristóbal Briceño ) que explicaba las causas de su abstención en los últimos llamados a votar. Aparecía en la crónica un "Mensaje político para sí mismo y para lectores tranquilos" cuyos planteamientos me parecieron muy acertados además de profundos. En un minuto pensé en escribir esta entrada reflexionando acerca de sus puntos de vista y de lo mucho que me agradaban, pero me dí cuenta que involuntariamente estaría resumiendo lo que Cristóbal había manifestado. La verdad no sé cuanto tiempo podamos tener acceso a la página donde está el manifiesto (dicen que en internet todo pasa y todo queda- parafraseando   al gran Antonio Machado) así que les dejo el link a la página para que ustedes lean, reflexionen y puedan enriquecer sus propios puntos de vista. / http://culto.latercera.com/2017/11/17/ases-falsos-entra-lleno-en-las-presidenciales-abstenerse-compromiso-la-realidad/

La naranja mecánica (1971)

I nquieto es lo menos que te puedes sentir mientras ves la que no cabe duda, es la más polémica película de Stanley Kubrick ; una fábula despiadada acerca de la violencia. Ciencia ficción tal vez, pero con aquellos aciertos tan propios de los genios en lo que respecta a algunas de las motivaciones y búsquedas de la una juventud que no pocas veces confunde su alto intelecto con el desprecio de gran parte de lo que es diferente.  Basada en un libro de Anthony Burgess ; tanto la película como el libro se consideran obras de anticipación. En el caso de la película, parece ser que se malinterpretaron las cosas y el mensaje no es el que pretendió entregar el autor del libro. La violencia tanto del individuo como la de la sociedad asquean al espectador; supuestamente indujo a actos de violencia en el Reino Unido (país de origen del director) razón que le llevo a prohibir la exhibición de la película en aquel país; aunque no fue el único lugar donde tuvo problemas. Es comprensible;

Lo que para otros es el vinilo, para mi lo es el casete

T odavía escucho los casetes que están en la repisa junto a mi cama. Usó un Walkman y audífonos, para no interrumpir las vidas de los otros habitantes de la casa. No lo había notado; pero hace algunos días vi las multitudes que se reúnen en los locales donde se venden discos de vinilo; a veces pienso que podría empezar a comprar discos de vinilo y disfrutar de aquello que hoy es pasión de tantos, tengo un tocadiscos regalo de uno de mis hermanos que andan repartidos por el mundo y algunos discos antiguos que muy de cuando en vez escucho; pero lo mío, no cabe duda es escuchar estos casetes que siempre han estado al lado mio. Estas cintas con audio las tengo desde que era un niño; desde que descubrí la rebelión de oír lo que quiero y no lo que ponen o se pone de moda las radios y empresas que saben más de negocios que de música; hay de todos los estilos musicales, algunos con poemas; me han acompañado desde hace tantas penas y tantos buenos momentos. Los descubrí en las ferias lib

Apropósito del acelerado paso del tiempo

E n los últimos años he escuchado no pocas veces que el tiempo está pasando demasiado rápido; no sé si es cosa de la edad o de los cambios climáticos; lo que es un hecho es que nuestra percepción de cómo se nos va la vida, en este momento es un poco angustiante. Es un hecho que pasado los treinta años, ya debiésemos tener definido en gran parte el cómo será el resto de nuestras vidas. A esta edad han terminado los estudios básicos para poder ganarse la vida, es muy probable que hayamos tenido al menos  "un amor de nuestra vida"  y una cierta independencia económica y de pensamiento. Sin embargo, en muchos casos, no es así; hoy son muchas las personas que viven construyendo un futuro que nunca les llega sin embargo el tiempo no se detiene, avanza a pesar de las excusas y de las inseguridades. Cuando éramos niños la vida parecía eterna, en la adolescencia se paralizaba el tiempo cada vez que nos enamorábamos, sin embargo, la vida adulta pareciera confabular para desenc

Canción parael hombre nuevo y Gurusito

Hasta Siempre Maestro....

Woodstock (1970)

T ermino de una época de inocencia para la juventud norteamericana y europea. La paz y el amor como consigna de un momento irrepetible de la historia (aunque han intentado repetirlo tantas veces; pero eso es más bien, estrategia comercial) miles de personas hundidas en el barro resultado e tres días de lluvia, caos y música y sin embargo como se arrepienten de no haber estado allí aquellos que pudieron estar y no estuvieron. Presentaciones delirantes en todo lo que la palabra significa, un sentimiento de comunidad muy pocas veces visto a lo largo de la historia de la humanidad, eso además de la música; mucha música. Existen varias versiones de este momento histórico; lo documentado por Michael Wadleigh y su equipo (entre los que se encontraba Martin Scorsese y Thelma Shoonmake r) se presta para estos y muchísimos más montajes; sin embargo nada podrá transmitir nunca lo que debe haber sido estar allí. Podemos no obstante fascinarnos con las reacciones de la gente involucrada, p

Gorillaz (Primer Disco)

P endiente tenía la tremenda impresión que me provocó durante el año 2002 el primer disco de un grupo que me parece tremendamente original y dinámico. Lo que aparentemente surgió como una burla, terminó siendo un baluarte de lo que muchos consideramos el sello del nuevo siglo. Cuando oí el primer disco de Gorillaz sentí aquellas irracionales ganas de moverme que me abordan siempre que un grupo o solista va a marcar un periodo de mi vida. Pues bien; esta banda virtual marcó para mí los primeros años de este siglo.  Curiosa mezcla de géneros musicales (brit pop, hip hop, música látina, entre otros) que ya me gustaban. Me provocó un genuino interés por lo que los artistas reales tras los virtuales pudiesen ofrecer en los futuros discos. Interés que para nada se vio defraudado. Pero eso es material de otros tiempos y momentos. Lo que en esta entrada nos convoca es el primer disco. Lo primero que me gustó fue 19-2000 , luego Clint Eastwood , luego vinieron Tomorrow Comes Today ,

Los asesinatos de Hitchcock

E ste verano recién pasado andaba por una ciudad muy austral; de hecho llovía. En una plaza, entre una oficina de turismo y restaurantes, había un puesto de libros; entre los que encontré esta maravilla que me mantuvo muy entretenido los primeros meses del año. En un comienzo  pensé que Los asesinatos de Hitchcock, de Peter Conrad, sería una novela de suspenso, un policial tal vez de aquellos que con un buen titulo enganchan a los incautos lectores (de los cuales yo soy uno) que se ven seducidos por los libros aunque se más firme propósito sea dejar de comprar tantos libros. Resultó que era un estudio bastante entretenido de la mayor parte de la filmografía del maestro del suspenso; un libro que nos demuestra que sobre los grandes genios, nunca se ha escrito suficiente. Las motivaciones, las fijaciones, lugares comunes y simbolismos de un cine que entretiene a la vez que es profundamente inteligente analizados con la paciencia necesaria, envolviendo al lector que puede o no ser

Las ideas no pueden ser asesinadas

T ambién hace cincuenta años mataron al hombre con sus actos; pero no pudieron matar sus ideas. Las ideas del hombre hicieron un largo camino hasta llegar hasta otros hombres y otras mujeres que quisieron ser solo uno a través de sus propios actos. La necesidad de ser en valles, campos, ciudades y montañas intentando acelerar lo que hoy parece no quiere llegar jamás. Muchos hombres han manoseado el noble ejemplo de aquel que murió sus convicciones persiguiendo, pero también otros murieron guiados por un ejemplo que no resiste ser ridiculizado; los tiempos cambian y lo que ayer a muchos pareció verdad hoy a muchos más les parece locura. En días como este pienso que la locura ha sido muy infravalorada. Porque si despreciar el poder, ir a los cerros, perderse en la humedad y los desgarros que trajo consigo de nuevo el asma en un suelo que se sentía hermano es estar loco; pretender que otros entiendan lo que a ratos nos hacen creer que es inentendible un despropósito; necesitare

Frases XV (La libertad)

¿Es la libertad algo más que el derecho a vivir como se desee? Nada más. (Epicteto) Amamos la libertad porque nos hace sentir la poesía de la vida, y nunca somos más grandemente humanos como cuando estamos luchando por la libertad. (Eduardo Angeloz) Ciudadano verdaderamente libre es aquel que no depende del gobierno ni le debe nada. (Alfred De Vigny) El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón. (Erich Fromm) El hombre es verdaderamente libre cuando no teme y no desea nada. (Auguste Petiet) El hombre sueña con escapar, pero no debe correr para ser libre. Si uno huye de sí mismo, su prisión irá con él. (Gustave Thibon) Es imposible que un hombre que goza de libertad imagine lo que representa estar privado de ella. (Truman Capote) Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco.”. (Jaume Perich)

El café

                                       Siempre es un buen día                                        Para decir te amo                                        Y casi siempre                                        Una buena tarde                                        Para decir te libero.                                        Nunca es más frío un beso                                        Que bajo la represión helada                                        De dogmas fundados                                        Por líderes ajenos a amarse.                                        Yo te amo a ti                                        Tú me liberas a mí                                        ¿Pero y ellos?                                        ¿A quién aman?                                        ¿A quién liberan?                                        Siempre es un buen día                                        Para juntarnos en el viejo café    

Himno Nacional

Así, sencillamente

E scribí el octavo cuadernillo de poemas intentando comenzar también una nueva etapa. Me había enamorado, cuestionado y unido a una mujer maravillosa todo de una vez. Los amigos de antes ya no estaban y los que se habían quedado cerca habían cambiado tanto que ya no nos reconocíamos. Por aquellos años también estaba terminando estudios superiores en jornadas vespertinas y los sábados por la mañana. Tenía por vez primera la posibilidad de empezar una vida nueva a la par de lo que hacía un país que ocultaba bajo finas telas sus más dolientes heridas. Se llama  Así, sencillamente porque la pregunta era, en este nuevo tiempo, ¿quién soy yo? para responderla recurrí a papeles que sin saber por qué había conservado. Eran notas, mensajes o parabienes que distintas personas, todas muy importantes para mí, habían escrito en hojas de mis cuadernos. La posibilidad de amar y ser amado también determinaba las nuevas palabras por escribir; sin embargo, no tardé mucho en comprender que aunque

Conjunto Quelentaro: Coplas al Viento

E ntre los hechos importantes que se debiesen recordar durante este año, debe estar la aparición en disco de un dúo inmortal que partió siendo un conjunto; me refiero a Quelentaro y su primer disco Coplas al viento (1967). Al igual que otras obras maestras antes comentadas, esta también cumple cincuenta años. Es esta una declaración de principios que al día de hoy sigue tan vigente como valiente. Además de los hermanos Gastón y Eduardo Guzmán de quienes he escrito antes, formaban parte del conjunto Valericio Leppe, Eladio López y Arinaldo Álvarez; aportándole, no cabe duda, mucho al resultado final de la obra.  Coplas y cantos que representan sin vanidad alguna, el sentir de quienes han vivido la pobreza, las alegrías escasas en tantas gentes que se pierden entre las estampas que buscan retratar el quehacer de las clases populares. Canciones como Soy de barro, El letrado y Oración del minero que son en muchos aspectos, muy difíciles de olvidar son el complemento adecuado para

Martín Scorsesse Presenta The Blues

M ás que un documental; siete tributos de siete sobresalientes directores a uno de los géneros musicales más importantes de todos los tiempos. El abuelo del jazz, el rock and roll y el hip hop; entre otros nietos no reconocidos en la voz y la imagen de algunos de sus principales exponentes. Podemos encontrar menciones a la vida y obras de B. B King, Muddy Water, John Lee Hooker, Willie King, Robert Johnson, Blind Willie Johnson, J.B Lenoir y Eric Clapton, entre muchos otros. No cabe la menor duda de que son documentales trabajados, musicalizados y editados con un cariño y respeto que trasciende todo tiempo y espacio. Además de Martín Scorsesse que dirige Feel Like Going Home ; tenemos The Soul of  a Man de Wim Wenders, The Road to Memphis de Richard Pearce, Warming by the Devil's Fir de Charles Burnett, Godfathers and Sons de Marc Levin, Red, White and Blues de Mike Figgis y como si fuera poco; Piano Blues de Clint Eastwood. Material de archivo de sobra para emocio

Carnets

N o es justo que se publiquen los apuntes de un escritor y nunca es mejor el caso para probarlo que estos pensamientos publicados en 1953 de quien fuera uno de los autores más enigmático de las letras europeas. Me refiero por cierto a Antoine de Saint- Exupéry quien jamás pensó que postumamente y sin él haberlo previsto siquiera, se publicaran muchas de sus anotaciones en libretas y cuadernos que el autor llevaba para posibles futuras obras.  No cabe duda de que hay fragmentos que son atemporales en relación a sus motivos y preocupaciones; certeros e iluminados, pero también hay muchos escritos que seguramente decían más al autor que a nosotros los lectores. La maniobra editorial es comprensible; el autor no editó tanto como muchos hubiésemos querido ni suficiente como quienes venden libros hubiesen calculado; sin embargo, y a pesar de lo que haya motivado a los responsables de editar estos textos, se agradece poder leerlos. Divididos en cuatro temas: La moral y la política

Z (1969)

A ngustia, desconcierto, rabia y si fuera poco sonrisas de impotencia. Eso puede producir este notable retrato de como funcionaban y todavía funcionan las cosas en muchos momentos y lugares del mundo. La política, la manipulación de los medios, la represión amparada bajo el resguardo del bien común...eso y mucho más es esta película del director franco - griego Costa Gavras . Una obra notable en muchos aspectos, con personajes tan creíbles como detestables; otros modelos de actitud y valentía en medio de la pasibidad y la hipocresía. Basada en una novela de  Vassilis Vassilikos  y protagonizada por  Jean-Louis Trintignant ,  Jacques Perrin ,  Yves Montand  e  Irene Papas   en los papeles principales; nos hace parte de una investigación que busca aclarar los sucesos tras el asesinato de un diputado pacifista. En un país gobernado por una supuesta democracia y claramente manipulado por las fuerzas militares y policiales. Un correcto y a la vez imparcial magistrado; sin detenerse a

Cuadernillos de Fin de Siglo

E n los últimos años del siglo xx pude conocer algo de ese mundo que tanto le debe a las políticas económicas que instauró la dictadura que por tantos años nos asoló. Trabajé en un centro comercial de la periferia y a pesar o tal vez, gracias a las infinitas distracciones, escribí mi séptimo cuadernillo: Cuadernillos de Fin de Siglo . Pues bien; me pregunté no pocas veces qué era todo eso que estaba presenciando; intenté equipararlo a los mundos y las gentes que había conocido antes; pero no era posible; éste era un mundo nuevo y con él; nuevas gentes que ya nunca más serían llamadas pueblo. La economía bullía, las ciudades crecían, el crédito multiplicaba los panes, las gaseosas y los electrodomésticos; surgían nuevos espacios para la cultura enajenante de siempre y era más fácil que nunca ser quien uno quisiera ser. Las personas que en aquellos años conocí, definitivamente nunca más serían pobres. Los bienes de consumo nunca estuvieron más al alcance de las masas; había en el

Antes que se acabara el siglo

P or precaución y para tener donde caerme muerto estudié en un liceo industrial; me titulé de mecánico y fui por la vida a ganarme el pan de forma definitiva. Hice la práctica y me quedé a trabajar algunos meses con un dos grandes seres humanos, pero el taller era muy chico y los trabajos no daban como para alimentar a tantos, razón por la cual me quedé, otra vez, con mucho tiempo para gastar los zapatos dibujando calles. Sabía que trabajo no me faltaría, además de la mecánica había aprendido ya varias cosas, poco a poco comprendía que escribir era bastante más que una tontera mía, así que me tomé algo de tiempo para volver a buscar un trabajo de esos que llaman estables. Tomé bastante (hace rato que tenía edad para hacerlo) me pasé días enteros en las bibliotecas públicas y en los centros culturales donde algo de cultura gratis estuviera al alcance de mis ojos, mis oídos y mis manos y cuándo a mi siempre ocupada madre, le pareció que era mucha la vagancia, y por una sugerencia

Los que no existen

L os que no compran en los ciberdays, los que no votan, los que no se endeudan, los que no son líderes de opinión, los que no se capacitan, los que no salen en la tele, los que no salen en los diarios, los que no suenan en las radios, los que se comen lo que otros botan, los que duermen afuera cuando llueve, los que son golpeados pero no han muerto, los que quieren pero no son queridos, los que dicen la verdad a riesgo de quedarse solos, los que creen que todavía podemos ser hermanos, los que estudian para ser decentes en la vida, los que se meten en política para ayudar a la gente, los políticos pobres, los que no desconfían del que es distinto, los que piensan por sí mismos, los que nada necesitan...No existen o al menos; son muy pocos todavía los que los han visto. Cualquier información; tenga la amabilidad de viralizarla en sus redes sociales.

Los que están abajo

L a mayoría de las personas que conocí en mi pueblo pequeño pertenecían y todavía pertenecen a los que están abajo. Esto de las posiciones sociales no lo inventé yo; eran y a pesar de los optimistas todavía son, y como va la cosa, parece que serán. La gente decente se encuentra en cualquier parte y entre los que están abajo ser decente es algo que según avanza la sociedad consumista parece ser cada vez menos práctico. A la gente pobre no le gusta ser pobre, no lo eligen...es por eso que trabajan, estudian y buscan organizarse junto a los suyos para heredarles a sus hijos un mañana mejor. Lamentablemente y debido a los caprichos de la política; cada vez menos de los que están abajo se dan cuenta que no es lo material lo que los saca de la peor de las pobrezas. Los pobres de cosas son cada vez menos y los pobres de principios son cada vez más. La política, en todas sus vertientes (democracia, populismo, y otros cuentos varios) se ha encargado de legislar cada vez más para que todo

Los que están en el medio

N o sé en el pueblo de ustedes; pero en el mío están jodidos los que sobreviven en el medio. No de ahora, desde siempre han habido clases sociales y los más ricos disfrutan y administran más paraísos que todas las deidades de la creación juntas. Eso lo sabemos y debiésemos asimilarlo, de lo contrario el colon o la bilis nos hará la vida imposible. También desde siempre están los pobres; aquellos que de algo carecen y por eso deben ser ayudados. Años atrás eran muchos y a base de esfuerzo, trabajo, dedicación y de estudios fueron avanzando en algo que no dejará nunca de parecer una montaña. No es fácil ascender con seriedad y honradamente, pero es un hecho que se puede. Sin embargo no son pocos los que han aprendido que no es necesario el esfuerzo, pues tanto los que todo lo tienen, como los que todo lo desean se necesitan; y el problema lo tienen inevitablemente los que está en el medio. Trabajar casi siempre es algo mal visto; los que desde siempre todo lo han tenido cada vez t