* "¿Pero por qué no quieren dialogar…?" Preguntan los que ostentan el poder. " Nosotros los invitamos al dialogo; pero de ninguna forma aceptaremos sentarnos a negociar bajo presión". Entonces invitan, insinúan, exigen a los movilizados a que depongan el paro. Los movilizados están cansados del dialogo, cansados de la esperanza que les mancillan y humillan con promesas falsas, por lo tanto, no piensan en deponer la movilización; no hasta que se les escuche, hasta que los que ostentan el poder hagan un compromiso, hasta que reconozcan que durante mucho tiempo no han hecho sino ignorar a los que hoy se movilizan. Ellos quieren ver la forma de darnos un poquito del dinero que han ganado mintiendo - piensan los movilizados - pero ya no serán otra vez engañados. Ellos saben que si bajan el paro, nunca, pero nunca más serán escuchados. ** Todo era más fácil en los tiempos de mi abuelo; mi abuelo era minero y conocía a quienes lo defendían. En aquel tiempo los roj