E stas últimas semanas me las he pasado escuchando los discos de Rolling Stone y si bien es cierto me causaron una gran impresión los primeros por lo cercanos que son del blues; debo reconocer que a mi parecer alcanzan la cima de su talento y estilo recién en 1972 con el álbum doble Exile on main street donde la fusión rock and roll y country con aquellos sonidos tan propios del ritman blues con agregados nada despreciables de rocabillis, jazz y gospel funciona de manera estimulante. De discos como éste más que hablar o escribir hay que invitar a escuchar para hacer parte a quienes acudan a la invitación a un mundo de sensaciones más allá de las letras (generalmente muy pobres en el caso de los grupos de rock) pero es el caso de la música como expresión de movimiento, el de la casi nula importancia de los versos y la suprema valoración de los arreglos y el lenguaje de los instrumentos. Con grandes temas como Rock off , Shake your hips y Turd on the run en el primer disco