E n un lejano país donde a veces vivo A la gente se le ha empezado a extraviar Esa incomoda cosa que llamaban memoria Se les caen los recuerdos como por descuido Se les quedan olvidados en los escaparates Y las vitrinas. Así que por si acaso; si algún día se encuentran Con la Guerra de Arauco botada en una esquina O digamos con el Ejercito Libertador de los Andes En algún anden o la ropa manchada de sangre De los obreros del salitre, muertos con sus mujeres Y sus niños e n la escuela Santa María de Iquique Den aviso a los legisladores porque ni ellos ni los que Ayer se hacían llamar pueblo tienen memoria de lo pasado Mientras se construyan tiendas y el circo ofrezca nuevas Funciones, nadie recuerda al cautivo de Til Til, ni a ese Presidente que decía que gobernar es educar... La moneda en llamas en sus memorias no existe, Villa Grimaldi, en sus memorias no existe, Pisagua Y Chacab