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Mostrando entradas de noviembre, 2023

Los expertos

  U na rápida mirada al pasado nos revelará que quienes tomaron las decisiones siempre fueron otros. En modo alguno los parroquianos de las chinganas, ni los mineros con sus mujeres, tampoco la inconsciente chusma que vitoreaba a Alessandri, tal vez un poco los ilusionados a la vez que sorprendidos partidarios de la Unidad Popular que anduvo cerca pero el país, a lo largo de su historia, no ha sido todavía capaz de prescindir de aquellos que saben más. Es por todos sabido que hay quienes se educan para mandar y quienes son educados para obedecer. Para ser sinceros, muy pocos son los que se educan para pensar. Calcular tal vez, sacar cuentas e interpretar estadísticas, administrar el presupuesto nacional y mantener al país en orden para hacerlo atractivo a las inversiones extranjeras. He allí la importancia de los expertos, ese grupo privilegiado que no siempre provino de la aristocracia pero que en su seno acoge a cualquiera que condicione sus ideas, por incendiarias que sean, a la ley

FILSA 2023

  M e preguntaron más de una vez qué es lo que se sentía estar en la feria internacional del libro de Santiago exponiendo libros escritos por mí. mi respuesta; seguro no era la que se esperaba...nada. No es muy distinto, para mí, estar en un lugar llenó de libros que me gustaría leer, a estar en un lugar en donde espero que al menos una persona se interese en leer lo que alguna vez escribí. No uso redes sociales, no pienso que lo que escribo tenga alguna importancia para otra persona que no sea yo y sobre todas las cosas; la mayoría de los libros que he publicado los escribí hace muchos años.  El primer día llegué temprano; tenía mucha curiosidad de saber cómo sería la cosa. El stand de ediciones ondemand estaba lleno de personas (igual que el año pasado en que solo asistí como lector a la feria). La mayoría de ellos escritores (as) y las personas que cumplían distintas funciones tras el empeño de vender los libros y además mostrar de lo que es capaz una buena imprenta en estos días en

REC (2007)

  E sta debe ser la película española que más me ha sorprendido. No esperaba disfrutarla tanto así como, después de tantos años, todavía recordarla. Desde el minuto uno y hasta el final, no podía despegar la vista de la pantalla. Estaba cautivado por Manuela Velasco (la protagonista) y fascinado por esta historia de una reportera primeriza que acude a un cuerpo de bomberos para mostrarnos lo que otros hacen mientras nosotros dormimos. Una premisa así de vacua que se va desarrollando de la manera en que se va desarrollando para, tras algo más de setenta minutos, sumergirnos en una noche absolutamente demencial donde el humor absurdo, los sustos inesperado y la sensación de claustrofobia están tan bien entrelazados que, era qué no, terminó siendo una franquicia y, como ocurre con todas las películas exitosas del mundo que no fueron hechas en Estados Unidos, terminan teniendo un remake hollywoodense (en este caso dos) de dudosa calidad. Paco Plaza y Jaume Balagueró (los directores de la

La música (III)

                             *    V íctor Jara, el cantor que habían matado los militares, había escrito y cantado muchas más canciones que el cigarro y aunque sus canciones estaban prohibidas por la dictadura en que me tocó crecer, de todos modos, las pude escuchar. Sus canciones y su música eran porfiadamente compartidas por aquel mismo pueblo al que él le cantó. La letra de sus canciones tenía el mismo o tal vez mayor valor que cuando habían sido cantadas por primera vez. Había en mi infancia un casete pirata que vi volar libre de mano en mano. Vi cómo era que esas canciones alegraban a aquellos que parecía que ya no reirían nunca más (La beata, Ni chicha ni limoná), oí como es que volvían a creer aquellos a quienes les aplastaron las esperanzas (El arado, Plegaria a un labrador), estuve presente cuando aquella música mantenía más unidos que nunca a quienes hoy es tan fácil separar. **     L a gente que era mi gente por entonces oía bastante música trágica. Los boleros, los vals