Hay más gente exigiendo ser respetada que gente respetando. Hay quienes caminamos entre multitudes y seguimos sintiéndonos solos. Hay quienes tienen tanto miedo a la felicidad que no lograran nunca ser felices. Hay quienes tienen cargos pero no tienen la sabiduría que se necesita para ejecutarlos. Hay quienes de tanto hacer lo conveniente ya no saben como hacer para ser ellos mismos. Hay quienes se escandalizan porque algunos usan demasiados colores en el pelo, en los ojos y en las ideas. Hay quienes no dicen ni escriben nada pero que con sus ojos, su boca y sus gestos dicen todo. Hay quienes han sufrido decepciones tan grandes que olvidan que todavía existe en quien confiar. Hay quienes aman tanto a otros que olvidan que la caridad comienza por casa y quienes amándose tan solo así mismos; no hacen sino agotar a quienes les escuchan. Hay quienes estudian muchos años y no aprender que a vivir solo se aprende viviendo.