E sta es la historia de un duque que puede ser como puede no ser el que fue a la guerra, de un niño que se viste como cóndor, una niña que ama y es amada, un anciano que no tiene otra posesión que un palo con que se apoya para caminar, una anciana que sabe que los adultos siempre terminan por recordar aquello que recibieron cuando eran niños, una mujer que no se parece ni se quiere parecer a lo que los otros dicen que debe ser o parecer cualquier hombre o mujer, y la de varios otros y otras que a lo largo de muchos años en las hojas de un cuaderno se fueron enredando. Es la historia de un lugar donde el pecado no existe porque no existen las religiones, donde los animales conocen de derechos que no se atreven ni siquiera a soñar los esclavos, donde la propiedad privada no existe y nadie sabe lo que es una guerra; sin embargo nadie es quien en realidad quiere ser. La mayoría se conforma con pertenecer. Es la historia de los relatos que unos a otros se cuentan desde el comienzo de