M uy pocas noches buenas recuerdo en que me haya sentido tan querido como en esta. Esta en que muchas personas se han visto obligadas a detenerse un poco, a pensar en aquellos a quienes tuvieron siempre y, por ahora, no es tan fácil tener cerca o abrazar. Esta noche buena en que sin lugar a duda el mejor regalo es todavía tenerse, saber que a quien amas todavía existe reconociendo que miles de personas tendrán que resignarse a los recuerdos que alcanzaron a guardar de sus seres amados. La incertidumbre sigue siendo demasiado grande, obligados a permanecer juntos lo mejor y lo peor de nosotros ha terminado por ser evidente. La economía sigue siendo a ratos más importante que las personas y las personas no siempre entienden que esta vez cuidarse es cuidar a quienes más se quiere. Los mismos mensajes de las navidades pasadas se siguen enviando a través de las pantallas que ahora sí que están y van a todas partes. Mensajes que disimulados, modificados lo suficiente para que el modelo