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Mostrando entradas de julio, 2012

La lectura

Leer es algo  que me apasiona; vengo leyendo desde hace muchos años. Apenas aprendí a leer en la escuela hice un hábito constante el llevar libros conmigo a todas partes. La lectura me dio vida; la lectura me mantiene despierto, abre para mi mundos nuevos y reinagura los viejos sueños y las convicciones. Leo a veces para ser redescubierto por las palabras y sus historias, me cuelgo al cuello las oraciones y las estrofas; desayuno la prosa y bebo el verso. La lectura es ahora una necesidad...antes fue mi compañera en la soledad. La lectura clandestina hizo de mi un bandido cómplice de la oportuna subversión de incontables autores y ni el rigor de los años, ni la modernidad de las nuevas instancias de comunicación resta en mi la emoción de descubrir cada día un compañero nuevo. La lectura me abrió la puerta a un mundos atemporales donde caminan sin espacio a la lógica sentimientos extraviados y discuten los temas que no se resuelven nunca autores que beben café, fuman opio o

Buenavista Social Club

Q ue la música cubana tiene un algo más que especial...ni quién lo niegue. El danzón, el bolero, el cha-cha-chá entre otras manifestaciones llenas de vida, dulzor y melancolia no es extraño que fascinen incluso a aquellos que no entienden lo que las letras dicen. Hay quien dirá entonces que son los arreglos musicales; el preponderante dominio de las percuciones o quien se incline por la fuerza de los vientos; esto, además sin dejar de reconocer que voces como las de Ibrair Ferrer , Omara Portuondo , Manuel "Puntillita" Licea o la de Compay Segundo no son cosa facil de pasar por alto y es por eso que verlos y escucharlos a todos reunidos, es claro que sería algo grande. El guitarrista norteamericano Ry Cooder , buscando la raiz de la música que le andaba abrazando los sueños desde hacía mucho tiempo, viajo a Cuba donde conoció al musico Juan de Marcos González quien le contó que muchas de las personas que conocia por grabaciones aún estaban vivos; fue entonces que se p

Felicidad o tristeza

U na persona me ha contado más de un vez que le da un poco de pudor contar que es feliz. Compartir lo bien que le van las cosas porque dice que las personas que la rodean... parece que se enojan cuando uno está bien.   Me ha dado no poco que pensar esta forma de ver el asunto. Cuando viví los lejanos años de la tristeza, nunca me planteé el influir con mi estado anímico a los otros; parecido me pasa ahora que sé a ciencia cierta que mi paz no contagia a aquellos que quieren vivir en guerra. Entonces pienso, y así se lo he manifestado a esta persona que cree que su felicidad afecta a quienes le rodean, que poco importa lo que se quiera compartir cuando no existe por parte de las personas voluntad de recibir. He sido testigo de cómo la profunda depresión de una persona es incapaz de remover en el más mínimo aspecto la necedad de quienes se obligan a ser felices porque creen que es de buena educación no andar ventilando lo que uno siente. Es decir que socialmente nos hemos acost

Instrumentos de tortura

T enía pendiente ver un documental de la serie Maravillas modernas del canal de historia (más conocido como History Channel ) Confieso que estaba enfriando la sangre antes de poder revisar tan macabro registro de la maldad humana. Documentales como éste nos hacen preguntarnos una vez más acerca de la innata maldad que habita en los seres humanos. A lo largo de un poco más de cuarenta minutos queda más que establecido el hecho de que los hombres siempre han precisado de instrumentos de tortura para preservar el orden independiente de la época en que nos toque vivir. Hoy no es bien reconocido el amplio y masificado habito de torturar a detenidos y prisioneros de guerra para obtener información. Los Estados saben que estos métodos están muy lejos de formar parte del pasado y siento que por allí va la reflexión. No solo se torturó en el pasado; el dilema es que se tortura hoy en gran parte de los países del mundo. Existen torturas tan arraigadas que forman parte de la tradición de no