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Mostrando entradas de agosto, 2021

Los diarios (Segunda Parte)

     E s muy difícil, tal vez imposible, encontrar un diario que no sirva a algún propósito. Inclusive aquellos que presumen de su "libertad" tienen un fin propagandístico de las ideas del grupo que se da el trabajo de ponerlos en circulación. Consiente, muy consiente de ello una vez que comencé a experimentar aquello de la adultez, intentando una vida de familia que hasta entonces no había conocido...insistí en leer diarios.    Iba los fines de semana hasta el kiosco de la esquina cuando compartíamos un muy pequeño departamento con mi ruiseñora y mi changuita. La señora que lo atendía terminó por reconocerme y hasta me guardaba los diarios cuando por alguna razón no alcanzaba a ir a comprarlos temprano como acostumbraba. Las noticias no eran tampoco demasiado alentadoras, por lo que poco a poco la publicidad comenzó a cobrar un protagonismo que resultaba muy evidente para cualquiera que pretendiera leer el diario.      Cuando nos cambiamos a la casa donde viviríamos gran par

Los diarios (Primera Parte)

    M i historia con los diarios es bien antigua. Los buscaba, como si fueran un tesoro, en lo basureros . Los pedía en las casas de los barrios elegantes, tomando en cuenta lo que se consideraba elegante cuando yo era niño. Los iba apilando, muy ordenados, en mi carretón camino a mi casa. De vez en cuando no podía con la expectación y me estacionaba a la orilla de cualquier camino para leer alguno; como un entremés digamos, porque la verdadera fiesta de leer los diarios era en la calidez de la pieza que compartía con mis hermanas, tumbado en la cama que me correspondía y rodeado de noticias que aparentemente habían perdido todo valor informativo. Diarios viejos; así era como los pedía. Les decía a las señoras y a los señores que intrigados asomaban sus variadas caras al umbral de sus puertas: - ¿Tiene diarios o revistas viejas que me de? y las gentes, que por entonces compraba diarios y los veía apilarse en algún rincón de la casa, me los entregaba sin imaginar siquiera que antes de v

Frases XXI (Más de los libros)

“El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.”  Marcel Prevost “Todos los libros pueden dividirse en dos clases: libros del momento y libros de todo momento.”    John Ruskin     “En Egipto se llamaban las bibliotecas el tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás.” Jacques Benigne Bossuet     “El placer de leer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir los libros.”   Katherine Mansfield       “El mundo podría existir muy bien sin la literatura, e incluso mejor sin el hombre.”   Jean-Paul Sartre       “La diferencia entre literatura y periodismo es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída.”   Oscar Wilde       “Un libro no es inofensivo simplemente porque nadie se sienta ofendido por él.”   Thomas Stearns Eliot     “No hay dos personas que lean el mismo libro. ".”      Edmund Wilson     “Oír o leer sin reflexio

Reflexiones de un irreflexivo

U na semana digna de irreflexiones. En realidad, todas las últimas semanas de los últimos dos años se prestan para irreflexiones. Constantemente lo disimulo, me hago el leso escribiendo sobre temas que al parecer nada tienen que ver con lo que está pasando, pero...hay un pero que es bien grande; a diario observo, escucho y siento de manera exagerada mucho de lo que acontece. En mi primera juventud solía sobre-reaccionar, en esta presente juventud puedo tomarme las cosas con mayor calma, lo que no quita que me sienta a veces triste o cansado y que me reconforte a mi mismo compartiendo una vez por semana alguna cosa que para nada parece importante tomando en cuenta las cosas tan importantes que pasan. Hace poco dicen que mi pueblo chico ya gastó todos sus recursos naturales...ya vendió era el anuncio que estaba esperando. Hubo gran revuelo por el anuncio del cambio de nombre una golosina que puede ser que ofendiera a una cada vez más grande masa de cristal que no se detiene ya a pensar a