Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2018

Historias que me contaron y otras que yo inventé

D espués de haber escrito mucho en versos y ante el evidente respeto que me provocaban y me provocan algunos muy admirados escritores famosos por su prosa; me decidí a compilar mi primeros relatos (no me atrevo al día de hoy a llamarles cuentos) presentándolos como Historias que me contaron y otras que yo inventé porqué una vez más no sentía que hubiese creado nada, pero si me daba perfectamente cuenta que tenía que compartir algunas historias que cuando las contaba causaban no poco interés. Muchas veces estas historias no son tan buenas escritas como contadas, sin embargo me sentía y me siento orgulloso de haber podido reunirlas en un libro. Son historias humanas; vivencias que pienso no está mal que sean compartidas. Experiencias comunes para mucha gente. No hay nada que pretenda aparecer como sorprendente, sin embargo son historias que ofrecen la posibilidad de reencontrarse una vez más con aquello que pensamos que forma parte de nuestro pasado y no pocas veces está más present

Dersu Uzala (1974)

S i bien es cierto, que antes de esta película, el director japones Akira Kurosawa era bastamente conocido por sus películas de samurais, no fue hasta Dersu Uzala que el público en general y los especialistas en particular, tuvieron la certeza de que Kurosawa era un genuino maestro.  Había filmado muchos dramas humanos antes (entre los que sobresale muy merecidamente la película Vivir ), era venerado por su aporte a la imagenería del western en lo que respecta a héroes solitarios e historias de pueblos que deben superar su propia cobardía tratan y en esta obra, filmada en lo que por entonces se pensó sus horas bajas, re-descubrimos al hábil contador de historias nobles. Siberia, a comienzos del siglo XX; un oficial ruso ( Yuri Solomin ) debe realizar una expedición cartográfica a tierras salvajes; es contactado un viejo guía ( Maksim Munzuk ) para que vaya con la expedición. El que para la mayoría de los hombres es un personaje simpático, para el oficial, se vuelve un ejem

Isao Takahata

De Isao Takahata puedo escribir que dos de sus inmortales obras traen ecos muy lindos de la que fue una gris infancia; me sentí fascinado por los dibujos y las historias de Heidi  (1974) y Marco  (1976) muchísimos años antes de relacionarlos con Johanna Spyri y Edmondo De Amici, autores de los libros en que se había inspirado el maravilloso dibujante japonés. Pasé no pocas tardes mirando aquellos dibujos animados en blanco y negro porque antes no eran tan fácil como ahora ver televisión a color. Esa ya es razón suficiente para ofrecer un homenaje a este niño grande que marcó la infancia de tantos niños que tampoco hemos envejecido del todo. Sin embargo, el golpe al corazón más significativo lo recibí ya bien grande; cuando buscaba visiones que pudiesen equilibrar los dogmas históricos que cargamos en occidente; escribo de cuando me encontré con La tumba de las luciérnagas (1988) una película que determinó mucho en mi forma de pensar; considerada una de las películas más tristes de

Escritos tan ajenos como viejos

E ncontré una vieja guía de despacho que usé para copiar en ella un libro de poemas cuando era adolescente. Me emociono volver a ver aquellas hojas manchadas, recordar las tardes en que transcribía aquellos versos que pretendía leer en otros momentos. El libro no era mio y de ningún modo me lo regalarían. Se llama Los Titanes de la Poesía Universal y fue publicado por ediciones Anaconda en Buenos Aires, el año 1944. Me enamoré de las palabras de Delmira Agustini , Miguel A. Camino , Federico García Lorca ,  Juana de Ibarbourou , Amado Nervo y Alfonsina Storni ; por nombrar solo a algunos y algunas. La mayoría de los poemas que escribí son tristes y hay uno que otro que deja entrever un asomo de ternura esencial para mi los momentos en que los trascribí en la vieja guía de despacho. Me emociona volver a leerlos después de tantos años, aunque no fue la primera ni la única vez que trascribí poemas en donde me fuera posible; me acuerdo que en un cuaderno trascribí el libro Cancion