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Mostrando entradas de octubre, 2017

Woodstock (1970)

T ermino de una época de inocencia para la juventud norteamericana y europea. La paz y el amor como consigna de un momento irrepetible de la historia (aunque han intentado repetirlo tantas veces; pero eso es más bien, estrategia comercial) miles de personas hundidas en el barro resultado e tres días de lluvia, caos y música y sin embargo como se arrepienten de no haber estado allí aquellos que pudieron estar y no estuvieron. Presentaciones delirantes en todo lo que la palabra significa, un sentimiento de comunidad muy pocas veces visto a lo largo de la historia de la humanidad, eso además de la música; mucha música. Existen varias versiones de este momento histórico; lo documentado por Michael Wadleigh y su equipo (entre los que se encontraba Martin Scorsese y Thelma Shoonmake r) se presta para estos y muchísimos más montajes; sin embargo nada podrá transmitir nunca lo que debe haber sido estar allí. Podemos no obstante fascinarnos con las reacciones de la gente involucrada, p

Gorillaz (Primer Disco)

P endiente tenía la tremenda impresión que me provocó durante el año 2002 el primer disco de un grupo que me parece tremendamente original y dinámico. Lo que aparentemente surgió como una burla, terminó siendo un baluarte de lo que muchos consideramos el sello del nuevo siglo. Cuando oí el primer disco de Gorillaz sentí aquellas irracionales ganas de moverme que me abordan siempre que un grupo o solista va a marcar un periodo de mi vida. Pues bien; esta banda virtual marcó para mí los primeros años de este siglo.  Curiosa mezcla de géneros musicales (brit pop, hip hop, música látina, entre otros) que ya me gustaban. Me provocó un genuino interés por lo que los artistas reales tras los virtuales pudiesen ofrecer en los futuros discos. Interés que para nada se vio defraudado. Pero eso es material de otros tiempos y momentos. Lo que en esta entrada nos convoca es el primer disco. Lo primero que me gustó fue 19-2000 , luego Clint Eastwood , luego vinieron Tomorrow Comes Today ,

Los asesinatos de Hitchcock

E ste verano recién pasado andaba por una ciudad muy austral; de hecho llovía. En una plaza, entre una oficina de turismo y restaurantes, había un puesto de libros; entre los que encontré esta maravilla que me mantuvo muy entretenido los primeros meses del año. En un comienzo  pensé que Los asesinatos de Hitchcock, de Peter Conrad, sería una novela de suspenso, un policial tal vez de aquellos que con un buen titulo enganchan a los incautos lectores (de los cuales yo soy uno) que se ven seducidos por los libros aunque se más firme propósito sea dejar de comprar tantos libros. Resultó que era un estudio bastante entretenido de la mayor parte de la filmografía del maestro del suspenso; un libro que nos demuestra que sobre los grandes genios, nunca se ha escrito suficiente. Las motivaciones, las fijaciones, lugares comunes y simbolismos de un cine que entretiene a la vez que es profundamente inteligente analizados con la paciencia necesaria, envolviendo al lector que puede o no ser

Las ideas no pueden ser asesinadas

T ambién hace cincuenta años mataron al hombre con sus actos; pero no pudieron matar sus ideas. Las ideas del hombre hicieron un largo camino hasta llegar hasta otros hombres y otras mujeres que quisieron ser solo uno a través de sus propios actos. La necesidad de ser en valles, campos, ciudades y montañas intentando acelerar lo que hoy parece no quiere llegar jamás. Muchos hombres han manoseado el noble ejemplo de aquel que murió sus convicciones persiguiendo, pero también otros murieron guiados por un ejemplo que no resiste ser ridiculizado; los tiempos cambian y lo que ayer a muchos pareció verdad hoy a muchos más les parece locura. En días como este pienso que la locura ha sido muy infravalorada. Porque si despreciar el poder, ir a los cerros, perderse en la humedad y los desgarros que trajo consigo de nuevo el asma en un suelo que se sentía hermano es estar loco; pretender que otros entiendan lo que a ratos nos hacen creer que es inentendible un despropósito; necesitare