P ablo Larraín, en su incursión como director de películas chilenas, siempre fue un director interesante. Cuatro películas había dirigido antes de filmar la que, para el que escribe, sigue siendo su mejor película (sinceramente espero que hasta ahora). En el presente filma películas en inglés, con generosos presupuestos y actrices de primera línea. Es reconocido internacionalmente y tengo que insistir en que El Club es su punto más alto. En un sector costero de Chile viven, en una casa de dos pisos, cuatro hombres mayores y una mujer que entrenan galgos con el fin de hacerlos participar en las carreras que se organizan en el pueblo. Por la llegada de un quinto inquilino empezamos a entender que son religiosos apartados de su iglesia por haber cometidos delitos horribles. El lugar no es bonito, parece estar siempre nublado y la rutinaria vida que bien poco tiene en verdad de penitencia se ve remecida por un altercado producido tras la llegada del quinto inquilino. Una victima...