C ada una de las veces que he leído este libro, que debiese ser más largo...por su pretencioso titulo, me quedo con una sensación de bienestar extraña. Es el primer libro de ficción de Jorge Luis Borges (los anteriores eran poemarios y ensayos varios). Tenía el hombre, por entonces, treinta y seis años; era el 1935 y ponerse a escribir acerca de trúhanes, piratas y sinvergüenzas, que habían sido reales por lo que son reinventados en lo que respecta a hechos y fechas, parece no tener el encanto que podría esperarse, pero lo tiene. La lectura es rápida porque los relatos son breves pero la sensación que queda tras terminar cada uno de ellos es difícil de explicar. En el año 1954 Borges se declaro un tanto distanciado de esta obra que le parecía algo así como un pecado de juventud. Una juventud adelantada, por cierto. La juventud de un lector que ya a esas alturas era evidente que leía y leía mucho. La primera parte tiene ocho cuentos inspirados en infames reales: Un falso predicad...