No es justo que se publiquen los apuntes de un escritor y nunca es mejor el caso para probarlo que estos pensamientos publicados en 1953 de quien fuera uno de los autores más enigmático de las letras europeas. Me refiero por cierto a Antoine de Saint- Exupéry quien jamás pensó que postumamente y sin él haberlo previsto siquiera, se publicaran muchas de sus anotaciones en libretas y cuadernos que el autor llevaba para posibles futuras obras.
No cabe duda de que hay fragmentos que son atemporales en relación a sus motivos y preocupaciones; certeros e iluminados, pero también hay muchos escritos que seguramente decían más al autor que a nosotros los lectores. La maniobra editorial es comprensible; el autor no editó tanto como muchos hubiésemos querido ni suficiente como quienes venden libros hubiesen calculado; sin embargo, y a pesar de lo que haya motivado a los responsables de editar estos textos, se agradece poder leerlos.
Divididos en cuatro temas: La moral y la política, La inteligencia y el lenguaje, La estructura del universo y La economía; estos apuntes dan bastante que pensar. Son fragmentos alejados de todo afán de trascendencia y sin embargo; muchas veces resultan llamativamente contemporáneos. Lo que no sorprenderá a quienes han sido capturados por el aura profundamente humanista de las obras del autor en cuestión. Placentero resulta subrayar algunos de estos pensamientos porque uno como lector quisiera nunca olvidarlos.
Para muestra un botón de aquellos que yo subraye en las últimas páginas del libro: "Uno cree que la lámpara ilumina naturalmente, y, sin embargo, son miles de manos las que producen esa luz. Está amasada, a cada instante, con los hálitos, los suspiros, los ayes de esfuerzo de los pechos. Es como si los hombres se apoyaran mutuamente para sostener derecha esa pesada llama..."
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