
Una vez más los actores que conocimos en la primera parte (Al Pacino, Robert Duval, Diane Keaton y John Cazale, por nombrar solo a algunos) nos vuelven a sorprender, cautivar y emocionar con sus interpretaciones, a ellos se suma Robert De Niro en su mejor momento interpretando al joven patriarca de la familia (en verdad que con tan tremendo reparto hubiese sido demasiado volver a contar con Marlon Brando). Aquí podemos completar nuestra visión de una perfecta tragedia griega que se permite mantenernos cautivo otras tres horas haciendo uso de los más altos estándares del cine como expresión artística.
Insisto en mi aseveración de que sobre películas como ésta se han escrito tantos artículos y análisis que a un servidor no le queda más que dar fe de que estamos otra vez frente a una obra de arte muy difícil de olvidar, recomendar ver ambas películas y saber que se filmó una tercera que puede que sea prescindible pero que cierra una saga que todo aquel que pretenda hablar de buen cine debe al menos haber visto una vez. Sin ninguna duda; entre lo mejor de lo mejor.
Insisto en mi aseveración de que sobre películas como ésta se han escrito tantos artículos y análisis que a un servidor no le queda más que dar fe de que estamos otra vez frente a una obra de arte muy difícil de olvidar, recomendar ver ambas películas y saber que se filmó una tercera que puede que sea prescindible pero que cierra una saga que todo aquel que pretenda hablar de buen cine debe al menos haber visto una vez. Sin ninguna duda; entre lo mejor de lo mejor.
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