Estaba viendo una de aquellas películas que tenía hace muchos años pendiente ver, una de terror, de culto y que goza de una vergonzosa nueva versión (hay tantas que mejor aclaro a cual me refiero) The Wicker Man podría ser perfectamente otra de aquellas muchas películas en las que participa aquel entrañable actor de culto que era Christopher Lee. Pero no voy a escribir acerca de la película, quiero darme el gusto de hablar de las canciones que abundan en la película y que pueden ser escuchada en un disco muy corto. Por alguna razón la música, la manera en que se cantan t el contexto de las canciones dentro de la película me atrajo maléficamente.
Mis favoritas; Gently Johnny, Maypole, Willow's Song y Chop Chop canciones rusticas y con una magia propia de tierras milenarias, instrumentos que con total naturalidad transportan a lugares lejanos de la civilización y de los usos sociales. Intento no establecer una relación demasiado evidente con lo que se puede ver en la película dirigida por Robin Hardy; más bien, todos los reconocimientos en este caso son para Paul Giovanni y Magnet quienes logra un conjunto de composiciones angustiantes a la vez que fascinantes. Cantos de amor, escolares y mordaces que traducidos evidencian sorprendente poesía.
Varios de los integrantes del reparto cantan canciones, los arreglos intencionadamente fueron hechos para parecer que pertenecen a una cultura europea precristiana y a pesar de que el disco no estuvo disponible formalmente hasta veinticinco años después de su estreno, es reconocido como un referente dentro de la música alternativa recibiendo el puesto número once en una lista de las cuarenta bandas de sonido que cambiaron la historia de la música no tradicional. Razones hay de sobra para dedicarle algunos minutos a esta pieza cuando menos interesante.
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