Y ahora cómo explico
esta alegría que de pronto
vino a instalarse de manera
permanente...
Que mi enojo con la vida
Esa vida de dolorosa soledad
Se ha vuelto estas ansías de
reposo
Que inexplicable atravesaste mis tiempos
Para venir con tu amor a florecer
en mi opaco huerto
Para cuidarme del frío, de la fiebre
en versos y palabras mal querido
Con qué verbos defino la calma
Que cuando tú estás arrebatadoramente
Dulce me rodea y me colma.
Se han batido en retirada
Sabiendo que tú me amas
Los odios ni el deseo de pelear
preparó más sus armas…
Pensé que moría cuando mi
cuerpo se vació de fiebre y de dolores
Pero tú estabas aquí para
abrigarme
Para secar el sudor y acariciar
Mi frente y mis sienes cansadas
Para escucharme cuando hablar
Fue
Pensé que moría
Pero a penas comenzaba
a vivirme
A vivirme en nuestros
sencillos detalles
En tu abrazo que se proclamó
Mi mejor logro y rinconcito
Cuánto cambio el sol
Con tan humildes secretos
Cuántas palabras que nacen
Que aún en silencio estás
para amarme
Me sorprendo limpiándome
la cara del color sin vida de la angustia
Porque para cuando tú vengas
Adornado de risa y aromas
De suaves gestos de niño
Es algo nuevo en mí
Esta felicidad que siento
Voy a dejar que mi voz
Me voy a sanar el ceño
Que de tanto pensar
Me voy a sacudir los malos
Recuerdos y las penas
Sabiéndote cercana a mi corazón
no las encuentro
Se extravió repentinamente
y hasta el día de hoy no ha vuelto.

Comentarios
Publicar un comentario