Días de amor o de paz ¿Qué piensa usted…? ¿De qué depende encontrar el amor o la paz? ¿Se debe salir a buscar a la calle o simplemente buscar aquí adentro? ...Bien adentro debe buscar quien quiera embarcarse en esta descabellada aventura.
El amor no existe, al menos ese amor acaramelado que hoy en día se usa para vendernos tantas cosas. La paz está subyugada a guardar silencio. El amor como otras palabras capitales es mucho más fácil de escribir o teorizar que de poner en práctica.
¿Quién dijo que estaba hablando del amor de pareja…? Ese más que ninguno es pasajero, yo estoy hablando del amor que te transforma la vida cuando ves a un niño sufrir hundido en el irascible ir y venir del huracán de lo injusto. Ese amor que te aborda cuando ves a desvalidos ancianos maltratados en los hospitales o cuando descubres que alguien muy cercano a ti se siente solo.
Hablo del amor que busca cambiarnos a nosotros mismos en aquel loco afán de ser para aquellos que nos aman tan solo la sombra de lo que ellos ven de bueno en nosotros. No resulta fácil estar, ser más que parecer y es que ni siquiera importa que piense de ti alguien cuando le amas. No esperas necesitarle tanto como que el o ella te necesite. Por supuesto no esperas nada y en ello radica tu paz, aquella que te pertenece, esa paz que no busca la comodidad del silencio.
Encuentras la paz cuando logras estar cerca de quien amas esperando a veces tan solo una mirada para trasmitirle a quien te importa que estas allí para escucharle ¿Ha notado que ya muy pocos escuchan…? Y es que todos sentimos esa necesidad de expresar y aunque nos callemos la boca expresamos con los ojos o con las cejas o con todo el cuerpo de ser necesario, porque no siempre se precisan las palabras para combatir lo que consideramos injusto.
Es mes de amor y de paz; es por eso que le hablo de lo que estos conceptos tan manoseados significan para mí. Su paz es mi paz si navega convencida o convencido por las aguas de lo que usted llame amor. Tengo la certeza de que si lee esto y entiende lo que le estoy diciendo, sabrá que el amor por sí mismo para personas como usted no podrá nunca ser tan grande como el amor por otros. Es necesario escribir de todos modos que el amor que nosotros llevamos dentro no se le da a cualquiera; muchas horas de soledad y de dolor nos contó. Así que es de esperar que quedará claro que no somos tontos sentimentales, tal vez locos, no hay empacho en que nos llamen locos, ilusos o idealistas…allá ellos con sus seguridades y acá nosotros con nuestros afectuosos combates.
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