Un álbum del gusto de la mayoría de los entendidos en música, una de las piedras angulares del blues posterior a los años sesenta...en fin, una delicia para oír en cualquier ruta del mundo. Este disco contiene la que quizás es la canción más famosa de Bob Dylan; Like a Rolling Stone y por cierto otras maravillas como Tombstone Blues y la como no, la canción que le da su nombre al disco.
Tanto la guitarra como la harmónica de Dylan ya eran bastantes conocidas al aparecer el álbum, lo que marca la diferencia con respecto a los anteriores es la inclusión de una banda, lo que lo posiciona en un rango distinto de la historia del rock and roll pues hasta entonces este trovador americano era considerado un cantor de protesta debido principalmente a sus posturas sociales y su desenfadado discurso liberal.
No cabe duda que Bob Dylan sabía muy bien lo que decía cuando declaraba que le sería muy difícil superar el resultado de este su sexto álbum. No se equivoca la consagrada revista Rolling Stone al posesionarlo en el lugar nº 4 dentro de los mejores 500 discos de la historia, ni aquellos que plantean que este es uno de aquellos disco que crearon escuela.
A nosotros, como simples mortales, no nos queda si no disfrutar su revisión como quién acude al reencuentro con una carretera que nos lleva mucho más allá de los sueños que tuvimos en la adolescencia, escucharlo y pensar en el aire que nos devolvió el alma al cuerpo después de perderle de vista por algún tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario