Eduardo Galeano ha escrito muchos libros, la mayoría bellísimos, pero hay uno que nunca me canso de leer; El libro de los abrazos ...aquel que en efecto contiene en cada breve historia la sensación de un abrazo que nos consuela, nos alerta y nos hace ser mejores personas. El libro que combina acertadamente dibujos y textos del autor como gran parte de su obras no es poesía, ni narrativa, ni novela, sino que es todo eso y más; no debe ni puede ser clasificado, son nada menos que pedazos de vida de esos que al autor uruguayo le encanta compartir.
Sin duda que éste debió haber sido el primer libro que comentará de Galeano, y sin embargo del primero que escribí fue del que menos importancia puede ser que tenga en su extensa producción (El fútbol a sol y sombra) Confieso que guardo mucho más que una deuda con los libros de este autor y aunque seguro tampoco hoy escribo acerca del más conocido (Las venas abiertas de América Latina) me doy el gusto de escribir del que más me ha acompañado.
Pequeñas historias como La función del arte/1, La casa de las palabras, Celebración de la fantasía o Nochebuena no hacen sino despertar nuestros sentimientos, nos llevan y nos traen de vuelta ya no solo de la infancia sino de lugares que muchos seguro conocimos. Este es uno de aquellos libros que devuelven la simpleza, que se bastan solos para entender no solo la necesidad que tenemos los seres humanos de otros seres humanos sino que también para explicarnos el verdadero valor de lo que se ha ido perdiendo a nuestro alrededor.
Aunque siempre he pensado que los libros de Eduardo Galeano en mi país son muy caros y que es una ironía que quienes debiesen leerlos no tienen el dinero ni el hambre cultural para comprarlos, (aunque me atrevo a agregar que en estos tiempos no es precisamente necesario comprar un libro para leerlo) me atrevo a situarlos entre las necesidades de primer orden para aquellos que presuman de querer cambiar en algo el mundo...que hoy más que nunca, el mundo se cambia con algo más que revoluciones.
Sin duda que éste debió haber sido el primer libro que comentará de Galeano, y sin embargo del primero que escribí fue del que menos importancia puede ser que tenga en su extensa producción (El fútbol a sol y sombra) Confieso que guardo mucho más que una deuda con los libros de este autor y aunque seguro tampoco hoy escribo acerca del más conocido (Las venas abiertas de América Latina) me doy el gusto de escribir del que más me ha acompañado.
Pequeñas historias como La función del arte/1, La casa de las palabras, Celebración de la fantasía o Nochebuena no hacen sino despertar nuestros sentimientos, nos llevan y nos traen de vuelta ya no solo de la infancia sino de lugares que muchos seguro conocimos. Este es uno de aquellos libros que devuelven la simpleza, que se bastan solos para entender no solo la necesidad que tenemos los seres humanos de otros seres humanos sino que también para explicarnos el verdadero valor de lo que se ha ido perdiendo a nuestro alrededor.
Aunque siempre he pensado que los libros de Eduardo Galeano en mi país son muy caros y que es una ironía que quienes debiesen leerlos no tienen el dinero ni el hambre cultural para comprarlos, (aunque me atrevo a agregar que en estos tiempos no es precisamente necesario comprar un libro para leerlo) me atrevo a situarlos entre las necesidades de primer orden para aquellos que presuman de querer cambiar en algo el mundo...que hoy más que nunca, el mundo se cambia con algo más que revoluciones.
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