Terminé de leerlos hace varios meses y aún así me siguen dando vueltas algunos de los cuentos. Para nada extraño tratándose de uno de los autores más innovadores y admirados de las letras hispanoamericanas. Son tres tomos en edición económica que distan bastante en su publico objetivo de las cuidadas antologías que normalmente podemos encontrar en las librerías. Estos son cuentos inolvidables, verdaderos clásicos que de seguro muchos de ustedes ya conocerán; la experiencia va mucho más allá sin embargo de La noche boca arriba, Casa tomada, La autopista del sur o Final del juego (obras de arte del cuento como género), en esta antología podemos encontrar textos no tan conocidos y sin embargo tan cautivantes como los ya nombrados.
Están todos; los muy famosos y otros que no hacen sino reafirmar el carácter de maestro del relato corto de este autor nacido argentino y nacionalizado francés. La lectura de cada uno de los tomos garantiza horas, semanas e incluso meses de apasionante lectura; algunos de los cuentos ameritan más de una lectura ya que no es extraño quedar con la sensación de que de algo nos perdimos tras una primera revisión. No sé si pueda escribir algo distinto de lo que ya tanto se ha escrito acerca de la genialidad de Julio Cortázar; tal vez tan solo pueda confesar que como para muchos es para mi uno de aquellos maestros de los que todo aspirante a escritor debiese aprender.
En el primer tomo podemos encontrar todos los cuentos incluidos en el libro póstumo La otra orilla (1994), los incluidos en su primer libro de cuentos Bestiario (1951), los que aparecen en Las armas secretas (1959) y los de Final del juego (1956), en ese orden. El segundo tomo nos ofrece íntegramente aquella maravilla que es Historia de crónopios y de famas (1962), Todos los fuegos el fuego (1966), tres relatos que aparecen en aquella delirante propuesta que fue Último round (1969), todos los cuentos de Octaedro (1974) y los de Alguien que anda por ahí (1977). El tercer tomo nos ofrece Un tal Lucas (1979) en su totalidad, Queremos tanto a Glenda (1980) y Deshoras (1982). Como verán; una colección más que perfecta, ya que ofrece más que solo sus cuentos, nos ofrece un contundente adelanto de los mundos y motivos que podemos encontrar en apenas una parte de la obra de un innovador de las letras en español. No queda más que darse la oportunidad de dejarse sorprender.
En el primer tomo podemos encontrar todos los cuentos incluidos en el libro póstumo La otra orilla (1994), los incluidos en su primer libro de cuentos Bestiario (1951), los que aparecen en Las armas secretas (1959) y los de Final del juego (1956), en ese orden. El segundo tomo nos ofrece íntegramente aquella maravilla que es Historia de crónopios y de famas (1962), Todos los fuegos el fuego (1966), tres relatos que aparecen en aquella delirante propuesta que fue Último round (1969), todos los cuentos de Octaedro (1974) y los de Alguien que anda por ahí (1977). El tercer tomo nos ofrece Un tal Lucas (1979) en su totalidad, Queremos tanto a Glenda (1980) y Deshoras (1982). Como verán; una colección más que perfecta, ya que ofrece más que solo sus cuentos, nos ofrece un contundente adelanto de los mundos y motivos que podemos encontrar en apenas una parte de la obra de un innovador de las letras en español. No queda más que darse la oportunidad de dejarse sorprender.
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