Ir al contenido principal

Un tren hacia el pasado

Este verano viaje como hace mucho no lo hacía; acompañé y me acompañaron, pasé frío y pasé calor, comí como un salvaje cierto de que en su ruta existen muchos días en que no hay tiempo para comer. Intentaré compartir estas historias ahora que lo vivido tantas veces vuelve a asomarse a mi puerta; dosificaré mis recuerdos para irmelos bebiendo de a sorbitos...comienzo con el tren con que termino todo, deshago los caminos para llegar al fin donde todo siempre comienza.

Pasar en un vagón cuatro horas de vuelta, mirando los curtidos rostros de los otros pasajeros que duermen el pesado sueño que provoca el haber ido y vuelto tantas veces. Admiro en ellos aquella calma que no se altera ante el trepidante vértigo con que se viven estos tiempos. Me río porque el mismo señor va por el pasillo cantando "Servicio de sandich..." y de vuelta "Servicio de gaseosas", las señoras van equilibrando el paso rumbo a los baños que nunca están desocupados.

Me emociono viendo a tantas personas que saludan el paso del tren. Casi todos los que saludan son pobres; desde este vagón se pueden ver las casas de cartón y los patios de los chalets. Ellos, los pobres, se ríen contentos cuando nos saludan y yo quisiera que cada uno de ellos pudiese viajar alguna vez en tren para que sientan esto que yo siento cuando les miro. Desde este vagón puedo mirar un poco de lo que fuimos como país y como nos hemos ido desdibujando.

¿Quién les vendió las tierras a los actuales dueños de la tierra...? me pregunta una de mis personas predilectas; yo le comentó que esto comenzó cuando la patria la construían aquellos visionarios sinvergüenzas que aprovechando la ignorancia y la buena voluntad de los que no tuvieron sino tierras, legalizaron los robos con papeles que solo podían leer ellos. Otro señor; funcionario fundador de la compañía de ferrocarriles, nos ofrece tarjetitas conmemorativas, una señora conversa con una mujer algo más joven y ruega para que Dios la bendiga a ella y a toda su familia.

Los animales allá, fuera de la ventana, roen los rastrojos de lo que alguna vez fue pasto y el paisaje se torna imponente cuando aparecen en los pequeños pueblos los majestuosos centros comerciales. Hasta los más pobres tienen acceso a esta nueva conjugación de la belleza. Uno puede ver lo que necesita según y como palpita su corazón. Yo me quedo con los árboles, con los cerros que han sido robados pero aún pueden ser vistos desde esta carro que corre por fuera de los cercos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Quelentaro

Q uiero hacer este homenaje ahora porque no quiero llegar con él cuando sea tarde. Remontarme a la infancia porque aunque resulte inapropiado, una irresponsabilidad de mis padres o quién sabe qué cosa....lo que más recuerdo de mi infancia son las coplas del dúo Quelentaro . Eran un conjunto en un comienzo (cosa que muy pocos en realidad saben) después pasaron a ser un dúo y gran parte de los años ochenta era solo Gastón el que cargaba con el pesado nombre del arte que para tantos de nosotros es enorme debido a que su hermano Eduardo tuvo que partir en palabras propias de ellos, a lejanas tierras. La poesía y la música de Quelentaro vienen de la tierra, se conecta con aquellos que a tumbos hemos ido caminando la vida. Su arte es decididamente más comprometido y menos masivo que el de otros cantores populares....pero este homenaje no es por lo artístico; es porque aunque ellos no lo saben del todo; mis propios caminos se han topado algunas veces con los de ellos. Cuando E...

Casas de cartón

N o tenía la menor idea de que Marco Antonio Solis había grabado una versión de la canción, ni que vendieran casas de cartón para que jueguen los niños que pueden comprarlas. El caso es que buscando información sobre el (a estas alturas) innegable aumento de casas de cartón, palos y latones alzadas en la principal avenida de la ciudad en que transito, no me fue de ningún modo posible, evitar recordar una de las canciones de aquel furibundo, y dulzón, cantautor que fue el venezolano Alí Primera. Tenemos como nunca a vista y paciencia de quien use sus ojos para ver lo que no conviene de ningún modo mirar... a personas durmiendo en la calle. Puede ser que como una inevitable consecuencia de aquello del individualismo usted me pueda decir que son desarraigados, drogadictos y vagos que se niegan a ser responsables como aparentemente usted y yo lo somos pero, resulta que me he acercado a algunas de estas casas que juntas, frente a las universidades y clubes de gente bien, conforman fami...

Tres hermanos (1981)

C uando terminamos de ver una película que nos tuvo cautivados más por sus silencios que por sus contenidas actuaciones. Cuando oímos sorprendidos que los problemas de la justicia, las reivindicaciones sociales y del amor definitivamente parecen ser siempre los mismos y aún así, sentir un extraño estremecimiento minutos después de haberla terminado de ver; pienso que es una película que hay que ver. Tres hermanos es una película sobre hombres, sobre la manera en que sobrellevamos nuestras emociones. Dirigida por Francesco Rossi y protagonizada por Phillipe Noire , Michelle Placido y Vitorrio Mezzogiorno en los roles de los tres hermanos que vuelven al pueblo donde crecieron con motivo de la muerte de su madre. Allí les espera su padre, un conmovedor Charles Vanel , que parece ser, junto a su nieta (la que viaja con  su padre; el menor de los hermanos) los únicos que realmente sienten la perdida. Uno juez, el otro trabajador social en un hogar de niños con  diversa...