The Rolling Stones

Antes comenté un disco de The Rolling Stone que no tuvo demasiado éxito cuando fue lanzado (Exile on Maint St) y que con el paso del tiempo, alcanzó un justo reconocimiento. En aquel comentario expresé que me habían gustado mucho sus primeros discos y dado que no he comentado ninguna de aquellas maravillas, quiero compartir con quienes leen el blog nada más y nada menos que el primero, que se llama igual que la banda en su génesis inglesa por supuesto, ya que al igual que los primeros discos de The Beatles, sufrieron algunas "pequeñas modificaciones" en sus ediciones norteamericanas.

Me parece por ejemplo que aquella búsqueda de un sonido menos comercial, dada la tendencia pop e inocentona de la época es muy valida; no es de extrañar que este disco se encontrara entre los favoritos de los intelectuales ingleses de comienzo de los sesenta y que fuera un respiro para Deca, la casa discográfica que se dio el lujo de rechazar a The Beatles por no verles futuro. En lo que respecta a las canciones y a la música; es un permanente manifiesto de amor por el quehacer de aquellos artistas que perpetuaron el ritman blues, estilo musical que predomina con maravillas como Route 66, y Walking the Dog que abren y cierran el disco respectivamente; aunque se debe reconocer que, en lo que dura la reproducción del disco es difícil evitar mover los pies y resistirse a la tentación de subir el volumen de la música debido a la potencia de piezas como I Need You Baby (Mona) o Can I Get a Witness.

Es una experiencia altamente recomendable para todo aquel guste del blues y de la buena música; la banda está inspiradísima y las interpretaciones de Mick Jagger son un excelente adelanto de lo que vendría. Es interesante constatar como una banda puede comenzar con cuotas tan altas de genialidad y con el tiempo agotar toda aquella química; no es que solo los primeros discos fueran buenos (antes comenté un disco de 1972 y este es de 1964) lo que pasa es que es difícil vivir toda una vida como lo ha hecho esta banda presumiendo de ser rockeros; estas son interpretaciones de muchachos que nada sabían de lo que estaba por venir y con esa naturalidad se les escucha.