La verdadera amistad es como el vino. Debes dejarla reposar varios años para poder paladear su verdadero sabor.
Cuídate también de nombrar amigo a cualquiera que con adulaciones se te acerque y aprende a valorar al que criticando tus errores exige la mejor versión de ti sin temor a tus enojos.
Aprende a ser muy paciente, porque solo así podrás comprender que el tiempo a veces es demasiado para entender que tu mejor amigo eres tú mismo, y entiende esto no en un sentido egocentrista, compréndelo con sencillez.
Es verdad, no sirvo para creerme amigo de nadie, porque ser amigos es una tarea grande. Consiste en estar no solo en cuerpo, sino también en recuerdo y ejemplo. Nunca pidas a tus amigos que hagan lo que tú no harías por ellos y sobre todo comprende que los amigos no necesitan decirse, basta con adivinarse, sentirse, respetarse y sobre todo valorarse.
pues, debo decir que te considero mi amigo, asi que desde la ruta, en un pueblito perdido hago un salud con un matecito en la mano para calentar esta noche fría y oscura.
ResponderEliminar