Antes de la revitalizaste música de los películas de vaqueros italiana, de la introspección de La Misión; la memoria me lleva a una tarde viendo Cinema Paraíso. Las imágenes unidas para siempre a las notas que lees daban vida y sustento.
Aquel fue mi primer encuentro con el maestro, el genio aquel que me seguirá para siempre acompañando a través de sus variadas composiciones.
Que mejor manera de homenajearlo que con algunas de aquellos inolvidables arreglos que irán para siempre, mucho más lejos del respeto que por él sienten aquellos que reviven por medio de las imágenes, pero sobre todo, por las notas de ciertos instrumentos.
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