Hace nueve años atrás, cuando Charly García ya había cumplido sesenta años, me quedé largo rato mirando una caja pulcramente blanca que por todo grafema tenía un 60x60. Alguién me dijo que era un recopilatorio de un concierto dividido en tres partes organizado (sesenta años, sesenta canciones) por el Mozart de Argentina junto a sus músicos más cercanos por aquellos años. Tres discos y tres dvds, un libro, un dibujo numerado y un gran póster. Edición para coleccionistas con precios que sólo pagaría un coleccionista, cosa que yo no soy. Entonces quise escribir sobre Charly Gracía...no sé muy bien porqué no lo hice.
En mis días de liceo me paralizaban algunas de las letras y las musicalizaciones de los discos de Sui Géneris. Algo, muy poco para ser sincero, escuché de La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Giran. Vine a recuperar su música de los años ochenta cuando ya era el inicio de este siglo que en materia de rock latinoamericano es heredera ineludible de este flaco que había caminado al borde de la cornisa gran parte de su vida adulta. Veo sus vídeos de tanto en tanto, no en los que canta necesariamente, los que lo muestran entregando aquellas respuestas inesperadas a la vez que arrebatadora poéticas a periodistas que casi siempre preguntan muy mal.
En materia musical siempre a la vanguardia, irreverente cuando no peligroso a la vez que lucrativo para los empresarios de la música...es increíble que todavía esté vivo después de tantos desarreglos que me imagino es el precio que se debe pagar para tener de tanto en tanto un talento como el de el festejado el día de hoy. Decía León Gieco que los otros músicos eran los Salieris de Charly, que le robaban melodías a él porque la verdad sea dicha, debe ser bien difícil llevar una vida así de desordenada, frenarse un poco gracias al cariño de no pocos y continuar haciendo canciones y música que inevitablemente será clasificada entre lo más logrado en la historia del rock poesía.
Puede que todavía se pregunten algunos formales ¿cómo es que hay gente que quiere a un tipo como este? ¿Cómo es que lo celebran? Son setenta años vividos tan frenética como tiernamente por quienes lo rodean. Muchos genios de la música argentina que hoy son nacieron al alero de este niño terrible que comprensiblemente ha ido amainando el torbellino al que nos tenía acostumbrado asegurando que estaba bien por ahora, que no hacía promesas sobre el futuro. Ojalá puedan escuchar algunos de sus discos, ver alguno de los vídeos de sus canciones. Los tres conciertos de la caja blanca estaban separados de acuerdo a sus tres vidas: Sui Géneris, Seru Giran y solista, harto como notarán. Estoy más que seguro que algo de su obra les va a gustar. No me creen...hagan la prueba de escuchar y en diez años más conversamos.
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