Ir al contenido principal

Tercera Conciencia

 *

 Nuestro país por aquellos años no era un país feliz, después nos enteramos que no fue para todos igual, pero insisto que, para la mayoría de los pobres, por aquellos años nuestro país era un país muy triste. No se podían decir ciertos nombres, no se podían escuchar ciertas canciones ni ver ciertas películas. Los milicos nos tenían a todos de rehenes argumentando una guerra que gracias a ellos se supone que no existió. Las noticias en la televisión mentían, los diarios mentían, las radios también mentían...pero nadie debía decir nada; algunos hablaban, pero eran silenciados y los que podían hablar no se atrevían. Estas cosas nos las contaban, muy bajita la voz, algunos adultos que se negaban a estar tristes.

Aquellos que vestían uniformes se creían en aquellos años los dueños de la patria, pero no sabían que ellos nunca fueron dueños de nada; los dueños eran y son otros; ellos, los verdaderos dueños, usan la prepotente ignorancia de los uniformados contra los más desprotegidos. Así ha sido casi siempre y únicamente una educación de calidad puede evitar que esto siga ocurriendo.

 

**

Los militares habían llegado al poder inconstitucionalmente y de igual manera permanecían en él. El hecho de crear una Constitución con la que, para algunos, lograron validarse no los hizo ni nunca los hará constitucionales.

Se supone que se habían pronunciado en un tiempo de agitación social con el fin de imponer el orden. Yo no entendía mucho y entender no era importante para la mayoría de los adultos que por entonces frecuentaba. Aun así, sabía lo que pasaba; mi conciencia despertaba en las calles de un país sometido a sus propios miedos. A propósito de esto, recuerdo una anécdota: cierto día del año 1986, estando en clases, comenté delante de mis compañeros y compañeras de curso que en nuestro país había una dictadura y que mataban gente; hubiesen visto la pálida cara de la señora Marta, nuestra profesora; hubiesen escuchado su posterior conversación a las afueras de la sala acerca de lo peligroso que era hablar de estas cosas, de que lo más seguro era quedarse callados.

De esta manera sobrevivía la mayoría en aquellos años; callando tanta infamia y tanta injusticia. Éramos un país donde poco a poco recuperaban el poder quienes desde siempre lo habían tenido; poco a poco comenzaron a perder prestigio los militares, a organizar de nuevo la patria y la economía aquellos que siempre fueron muy ricos, pero que se hicieron aún más ricos con el sudor y no pocas veces la sangre de aquellos a los que hicieron callar.

 

*** 

La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: OPRESORES Y OPRIMIDOS...” escriben en su Manifiesto Comunista Carlos Marx y Federico Engels.

Para mí fue una verdadera revelación descubrir entre mis lecturas a estos pensadores. Por supuesto a los diez años no es muy fácil entender lo que significa el comunismo y su real magnitud; pero ya intuía que una verdad histórica esperaba para ser develada, estudiada y cuestionada en el contexto de un libro que, siendo tan delgado, fue capaz de poner de cabeza a medio mundo.

Existían lejos y a veces ni tan lejos los poderosos, llamados por algunos la burguesía; los que todo lo tienen, los ricos, Cuando somos niños y somos pobres. La mayoría soñamos en algún momento con ser ricos y quién lo diría; la riqueza material de algunos cuesta el hambre, el frío, el miedo, la escasa salud, las malas viviendas, la desesperanza de tantos otros seres humanos que a pesar de que tanto les falta no hacen otra cosa que soñar. Soñar con ser alguien, soñar con el paraíso donde dicen que irán los mansos, soñar que algún día de verdad seremos todos tratados como seres humanos.

 

****

El dinero en exceso, el poder económico y político perjudican esa cosa maravillosa que los sentimentales llaman corazón. No todos los ricos son gente mala; de hecho, hoy tengo la certeza que algunas personas que tienen mucho dinero están muy lejos de aquella caricatura de maldad que malentendí cuando era niño. Lo que no puede ser rebatido es la pobreza intelectual, o de espíritu si es que se prefiere. Aquella pobreza que afecta sin discriminar a quienes tienen muchos o pocos bienes materiales.

Los que desde siempre lo han tenido todo ¿cómo podrán comprender lo que es no tener casi nada? Esta es mi tercera conciencia: hay en el mundo personas que tienen mucho y seres que no tienen lo necesario para vivir como personas. Aquella minoría que ostenta el paraíso de la Tierra desde siempre se las ha arreglado para mantener conforme, resignados y engañados a toda aquella multitud humana que trabaja día tras día para hacerlos a ellos cada vez más ricos.

Desde siempre ha sido así; y no es preciso ser un resentido para entenderlo. En aquellos lugares en que triunfaron las revoluciones que los desposeídos se inventaron, otros fueron los que ocuparon las vergonzosas cúpulas del poder, los que privaron a las mayorías de sus derechos, de la libertad de ser y de pensar de manera disidente. No pocas veces aquellos que eran nadie, al conseguir algo de poder, olvidaron cuales fueron los principios que les inspiraban. Temprano comencé también a entender que las clases sociales existen y existirán lo mismo que los grupos de poder existen porque la codicia es tan natural a los hombres como el soñar con las ganancias que otorgan las tierras y los recursos naturales de todos los lugares del mundo donde unos pocos se pasan el poder de mano en mano, mientras las mayorías siguen soñando con rozar al menos algo de los bienes materiales que cada vez nos definen mejor.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Quelentaro

Q uiero hacer este homenaje ahora porque no quiero llegar con él cuando sea tarde. Remontarme a la infancia porque aunque resulte inapropiado, una irresponsabilidad de mis padres o quién sabe qué cosa....lo que más recuerdo de mi infancia son las coplas del dúo Quelentaro . Eran un conjunto en un comienzo (cosa que muy pocos en realidad saben) después pasaron a ser un dúo y gran parte de los años ochenta era solo Gastón el que cargaba con el pesado nombre del arte que para tantos de nosotros es enorme debido a que su hermano Eduardo tuvo que partir en palabras propias de ellos, a lejanas tierras. La poesía y la música de Quelentaro vienen de la tierra, se conecta con aquellos que a tumbos hemos ido caminando la vida. Su arte es decididamente más comprometido y menos masivo que el de otros cantores populares....pero este homenaje no es por lo artístico; es porque aunque ellos no lo saben del todo; mis propios caminos se han topado algunas veces con los de ellos. Cuando E...

Casas de cartón

N o tenía la menor idea de que Marco Antonio Solis había grabado una versión de la canción, ni que vendieran casas de cartón para que jueguen los niños que pueden comprarlas. El caso es que buscando información sobre el (a estas alturas) innegable aumento de casas de cartón, palos y latones alzadas en la principal avenida de la ciudad en que transito, no me fue de ningún modo posible, evitar recordar una de las canciones de aquel furibundo, y dulzón, cantautor que fue el venezolano Alí Primera. Tenemos como nunca a vista y paciencia de quien use sus ojos para ver lo que no conviene de ningún modo mirar... a personas durmiendo en la calle. Puede ser que como una inevitable consecuencia de aquello del individualismo usted me pueda decir que son desarraigados, drogadictos y vagos que se niegan a ser responsables como aparentemente usted y yo lo somos pero, resulta que me he acercado a algunas de estas casas que juntas, frente a las universidades y clubes de gente bien, conforman fami...

Tres hermanos (1981)

C uando terminamos de ver una película que nos tuvo cautivados más por sus silencios que por sus contenidas actuaciones. Cuando oímos sorprendidos que los problemas de la justicia, las reivindicaciones sociales y del amor definitivamente parecen ser siempre los mismos y aún así, sentir un extraño estremecimiento minutos después de haberla terminado de ver; pienso que es una película que hay que ver. Tres hermanos es una película sobre hombres, sobre la manera en que sobrellevamos nuestras emociones. Dirigida por Francesco Rossi y protagonizada por Phillipe Noire , Michelle Placido y Vitorrio Mezzogiorno en los roles de los tres hermanos que vuelven al pueblo donde crecieron con motivo de la muerte de su madre. Allí les espera su padre, un conmovedor Charles Vanel , que parece ser, junto a su nieta (la que viaja con  su padre; el menor de los hermanos) los únicos que realmente sienten la perdida. Uno juez, el otro trabajador social en un hogar de niños con  diversa...