Ir al contenido principal

Destruir lo que se siente ajeno

    Vivo entre dos lugares que tienen mala fama. Una es una villa y la otra es una población. En la primera, con fundamentos muy pobres (por no decir mediocres) han quemado varios buses eléctricos en el contexto de protestas varias. En la segunda, han comenzado a predominar los rostros y los modos extranjeros que tanto desconciertan a los habitantes de mi pueblo chico cercanos o mayores a mi generación. Cuando salgo a caminar, por las calles de los lugares donde por ahora vivo (este por ahora abarca más de veinte años) no puedo evitar ver los destrozos que invocan los conservadores y las conservadoras de las buenas costumbres cuando hacen públicas sus quejas.

Ayer por la tarde, cuando volvía del trabajo a lugar donde ahora vivo, escuché en el metrotrén a un joven padre de una niña que contaba rapeando acerca de cómo le explicaba a su hija aquello de que las calles están malas que tanta gente dice. El muchacho en cuestión decía que la cuando le preguntaba a la gente cuáles calles hacían cada día la mayoría respondía: De la casa al trabajo, del trabajo a la pega... reflexionaba acerca de que él, que andaba casi todo el día en la calle, pensaba que la mayoría de la gente es buena, pero que no tiene personalidad. Que la gente mala es menos pero que hace mucho más ruido. Antes de bajar del carro, me acerqué para darle una cooperación y sobre todo las gracias por cantar aquello que cantaba y aclararle, por cierto, que también mucha gente buena tiene personalidad pero que no hace ruido porque está ocupada escuchando a los otros y aprendiendo.

Destruir lo que se siente ajeno es la razón por lo que algunos irracionalmente queman el trasporte publico y otros juzgan la manera de ser de aquellos a quienes nunca conocieron y nunca conocerán. No se puede querer aquello que no se conoce. No tengo la menor duda, porque lo he escuchado de su propia boca, que quienes queman buses no se han tenido que levantar a las cinco treinta de la mañana a esperar que la locomoción colectiva pase para llegar al trabajo después de casi dos horas de viaje. He escuchado de la propia boca de los conservadores y conservadoras de las tradiciones patrias que su principal argumento para oponerse a los extranjeros es aquello que dicen los medios de comunicación.

Nos queda tanto aún por conversar, tanto que escucharnos sin ofuscarnos porque aquel que habla quiere decirnos que conoce cosas que nosotros no conocemos. Todo tiempo tiene sus momentos mejores y sus actos violentos. La nostalgia siempre es cosa del pasado y el presente, pasados los treinta años, se mueve de forma vertiginosa. No es saludable pensar en el futuro, y no es que esté en desacuerdo con aquellos y aquellas que guardan para mañana o que piensan que algún día pueden perder sus bienes o sus privilegios...solo estoy hablando de sentirte calmado. Descubrirse con tiempo para conocer aquello que dicen los otros. Me cuesta estar de acuerdo con aquello que decía alguien a quien yo respetaba mucho, y que respeto pero murió, acerca de defender su verdad a palabrotas y escupitajos. Lo ajeno puede guardar resistentes ladrillos para tratar de construir aquellas fortalezas que pensamos nos permiten atrincherarnos tras nuestras verdades. La calle definitivamente sigue siendo la calle, lo que pasa es que ahora se dice casi todo y se sabe casi todo. Únicamente queda escuchar más y reconocer que el exceso de información del que nos fiamos pocas veces está pensando en nosotros cuando nos informa.

 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Quelentaro

Q uiero hacer este homenaje ahora porque no quiero llegar con él cuando sea tarde. Remontarme a la infancia porque aunque resulte inapropiado, una irresponsabilidad de mis padres o quién sabe qué cosa....lo que más recuerdo de mi infancia son las coplas del dúo Quelentaro . Eran un conjunto en un comienzo (cosa que muy pocos en realidad saben) después pasaron a ser un dúo y gran parte de los años ochenta era solo Gastón el que cargaba con el pesado nombre del arte que para tantos de nosotros es enorme debido a que su hermano Eduardo tuvo que partir en palabras propias de ellos, a lejanas tierras. La poesía y la música de Quelentaro vienen de la tierra, se conecta con aquellos que a tumbos hemos ido caminando la vida. Su arte es decididamente más comprometido y menos masivo que el de otros cantores populares....pero este homenaje no es por lo artístico; es porque aunque ellos no lo saben del todo; mis propios caminos se han topado algunas veces con los de ellos. Cuando E...

Casas de cartón

N o tenía la menor idea de que Marco Antonio Solis había grabado una versión de la canción, ni que vendieran casas de cartón para que jueguen los niños que pueden comprarlas. El caso es que buscando información sobre el (a estas alturas) innegable aumento de casas de cartón, palos y latones alzadas en la principal avenida de la ciudad en que transito, no me fue de ningún modo posible, evitar recordar una de las canciones de aquel furibundo, y dulzón, cantautor que fue el venezolano Alí Primera. Tenemos como nunca a vista y paciencia de quien use sus ojos para ver lo que no conviene de ningún modo mirar... a personas durmiendo en la calle. Puede ser que como una inevitable consecuencia de aquello del individualismo usted me pueda decir que son desarraigados, drogadictos y vagos que se niegan a ser responsables como aparentemente usted y yo lo somos pero, resulta que me he acercado a algunas de estas casas que juntas, frente a las universidades y clubes de gente bien, conforman fami...

Tres hermanos (1981)

C uando terminamos de ver una película que nos tuvo cautivados más por sus silencios que por sus contenidas actuaciones. Cuando oímos sorprendidos que los problemas de la justicia, las reivindicaciones sociales y del amor definitivamente parecen ser siempre los mismos y aún así, sentir un extraño estremecimiento minutos después de haberla terminado de ver; pienso que es una película que hay que ver. Tres hermanos es una película sobre hombres, sobre la manera en que sobrellevamos nuestras emociones. Dirigida por Francesco Rossi y protagonizada por Phillipe Noire , Michelle Placido y Vitorrio Mezzogiorno en los roles de los tres hermanos que vuelven al pueblo donde crecieron con motivo de la muerte de su madre. Allí les espera su padre, un conmovedor Charles Vanel , que parece ser, junto a su nieta (la que viaja con  su padre; el menor de los hermanos) los únicos que realmente sienten la perdida. Uno juez, el otro trabajador social en un hogar de niños con  diversa...