Ver el documental "En septiembre cantó el gallo" me trajo recuerdos de aquella época en que yo lloraba escuchando algunos casete. No pocas de esas canciones estaban interpretadas o habían sido escritas por Isabel Parra. Ya está dicho...la voz más dulce y precisa de la Nueva Canción Chilena.
Cuando en 1999 apareció en Chile esta Antología el alma mía estuvo de fiesta. No solo incluye canciones que conocía sino que traía, además, no pocas composiciones que no conocía. Desde aquel momento, no pocas veces pongo en el reproductor el casete y doy una mirada al que entonces era... y aún soy.
La cara A reúne algunas de las entrañables canciones por las que es tan reconocida esta "hormiguita": La jardinera, Porque los pobres no tienen, Lo que más quiero (con letras de su inolvidable madre), Cantando por amor, La hormiga vecina, Lo único que tengo y el Cantar tiene sentido (tanto de ella como de los inolvidables compañeros quienes cooperaron en sus composiciones). También tiene canciones que no nombro, pero en su voz no pueden sino ser canciones inolvidables.
La cara B es poesía sin duda bastante más personal. Composiciones como Ni toda la tierra entera y En la frontera nos hablan de aquel dolor que, aunque grande, no es capaz de atemorizar al profundo amor que lleva a una mujer, como la que en estas líneas yo le nombro, a escribir y ponerle música a canciones como Ronda para un niñito chileno, Soy suave y triste y Como dos ríos. Dulzura y conciencia inacallable; que más le puedo decir.
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