Haber descubierto las bibliotecas públicas hace algunos años había sido una verdadera fiesta para mí. Saber que podía leer casi cualquier libro, atreverme ahora a llevarme libros a la casa, incluso por algunas semanas…pasé muchas horas en la biblioteca municipal de la comuna en que crecí. Hice grandes amigos que como ha sido siempre en mi vida, forman parte de un momento que es más recuerdo que certeza del día a día.
Leí mucho de las obras de Pablo Neruda,
Antonio Skármeta, Hermann Hesse y Eduardo Galeano por citar a los
autores que más leí en mi periodo de bibliotecas. Formé parte de un taller
literario y leí mis primeros escritos a cercanos y desconocidos. Supe qué era
una hemeroteca, aprendí que a pesar de lo que había pensado antes, los diarios
no tienen fecha de vencimiento y que las revistas guardan las distintas
fascinaciones de las personas impresas en colores.
Muchos años después sigo buscando en las bibliotecas; me hago amigo de quienes las atienden y me pierdo en la lectura con el fin de encontrarme.
Comentarios
Publicar un comentario