Ir al contenido principal

El cine cuando yo era niño


Cuando yo era niño gozaba de una muy saludable locura. Ordenaba mi mundo interior en base a la irrealidad; a veces era un caza recompensas como los del espagueti westerns, a veces un mafioso, un superhéroe o un experto en las artes marciales; todo esto claro está, en mi mente. En el mundo real no era mucho más que un niño que empujaba un carretón recogiendo diarios y cartones o ayudando a las señoras que iban a las ferias a cargar sus bolsas por algunas monedas.

Dibujaba la mayor parte del tiempo historietas, imaginaba que dirigía películas y de vez en cuando hasta las actuaba. Plegaba hojas de papel blanco en cuatro partes y diseñaba, tras recortar la hoja, carteleras de películas que únicamente eran exhibidas por las tardes para mí. Recortaba autos, explosiones, personas y todo cuanto pudiera encontrar en los diarios para la producción de aquellas magnificas películas que se proyectaban casi todas las tardes sobre el cubrecamas o sobre el mantel de la mesa para preocupación de mi madre que no poco alarmada me veía durante horas hablar con nadie y moviendo papeles con los dedos. No recuerdo haber tenido alguna vez otros juguetes que no fueran estos recortes que guardaba en grandes sobres de papel diligentemente escritos y ordenados según su contenido.

Publicaba una edición semanal de una revista dedicada a informar acerca de las películas que preparaban tres compañías archienemigas la una de las otras. Todo aquel mundo cabía en mi imaginación por entonces; yo escribía los guiones, dirigía las películas, escribía, dibujaba y pintaba todas las crónicas de una revista que solo yo leía.

No necesitaba salir a jugar en aquel tiempo a la calle, todo aquel mundo estaba ahí al alcance de mis manos. Era un tiempo en que fui muy feliz. Sólo me apena no haber sido por aquel entonces más precavido. Los dibujos, los sobres con recortes constantemente fueron a parar a la basura cuando mi mamá o mis hermanas hacía el aseo. Decían que era para que no me volviera loco, para que estudiara más y también para que fuera a trabajar porque esas sí que eran cosas importantes. ¿valdrá la pena recordar esta parte de la historia? Me quedo con la alegría de aquellas tardes, con la porfía de seguir recortando diarios y confeccionando sobres, con las películas que imaginé y solamente yo pude ver.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Quelentaro

Q uiero hacer este homenaje ahora porque no quiero llegar con él cuando sea tarde. Remontarme a la infancia porque aunque resulte inapropiado, una irresponsabilidad de mis padres o quién sabe qué cosa....lo que más recuerdo de mi infancia son las coplas del dúo Quelentaro . Eran un conjunto en un comienzo (cosa que muy pocos en realidad saben) después pasaron a ser un dúo y gran parte de los años ochenta era solo Gastón el que cargaba con el pesado nombre del arte que para tantos de nosotros es enorme debido a que su hermano Eduardo tuvo que partir en palabras propias de ellos, a lejanas tierras. La poesía y la música de Quelentaro vienen de la tierra, se conecta con aquellos que a tumbos hemos ido caminando la vida. Su arte es decididamente más comprometido y menos masivo que el de otros cantores populares....pero este homenaje no es por lo artístico; es porque aunque ellos no lo saben del todo; mis propios caminos se han topado algunas veces con los de ellos. Cuando E...

Casas de cartón

N o tenía la menor idea de que Marco Antonio Solis había grabado una versión de la canción, ni que vendieran casas de cartón para que jueguen los niños que pueden comprarlas. El caso es que buscando información sobre el (a estas alturas) innegable aumento de casas de cartón, palos y latones alzadas en la principal avenida de la ciudad en que transito, no me fue de ningún modo posible, evitar recordar una de las canciones de aquel furibundo, y dulzón, cantautor que fue el venezolano Alí Primera. Tenemos como nunca a vista y paciencia de quien use sus ojos para ver lo que no conviene de ningún modo mirar... a personas durmiendo en la calle. Puede ser que como una inevitable consecuencia de aquello del individualismo usted me pueda decir que son desarraigados, drogadictos y vagos que se niegan a ser responsables como aparentemente usted y yo lo somos pero, resulta que me he acercado a algunas de estas casas que juntas, frente a las universidades y clubes de gente bien, conforman fami...

Tres hermanos (1981)

C uando terminamos de ver una película que nos tuvo cautivados más por sus silencios que por sus contenidas actuaciones. Cuando oímos sorprendidos que los problemas de la justicia, las reivindicaciones sociales y del amor definitivamente parecen ser siempre los mismos y aún así, sentir un extraño estremecimiento minutos después de haberla terminado de ver; pienso que es una película que hay que ver. Tres hermanos es una película sobre hombres, sobre la manera en que sobrellevamos nuestras emociones. Dirigida por Francesco Rossi y protagonizada por Phillipe Noire , Michelle Placido y Vitorrio Mezzogiorno en los roles de los tres hermanos que vuelven al pueblo donde crecieron con motivo de la muerte de su madre. Allí les espera su padre, un conmovedor Charles Vanel , que parece ser, junto a su nieta (la que viaja con  su padre; el menor de los hermanos) los únicos que realmente sienten la perdida. Uno juez, el otro trabajador social en un hogar de niños con  diversa...