Ir al contenido principal

Feliz Año Nuevo

No recuerdo haber terminado alguna vez un año tan agotado como éste. Puede ser que se deba, como dicen los expertos, a que este año no ha sido fácil para nadie en nuestro país. Terremotos, tsunamis, cambios de gobierno, réplicas de los movimientos telúricos, mundiales de fútbol y rescates de mineros enterrados parece ser demasiado para un mismo año, y eso sin tomar demasiado en cuenta que por el cambio en la administración del poder hubo más de mil despidos en el servicio público, se reacomodaron los pocos beneficios que habían logrado los trabajadores, se persiguió, estigmatizó y hasta ignoró una vez más las demandas de los pueblos originarios. Muchas personas volvieron a correr sin noción de lo que realmente importa en navidad y como si fuera poco, se les ocurre que el año hay que terminarlo en grande. Como si gritar, saltar y emborracharse fuesen a solucionar alguno de los problemas antes citados.
Este año me dispuse a ser mucho más valiente que otros años. Me propuse y dispuse a no celebrar nada y para eso debí separarme del caudal que arrastra a tanta buena gente en estos días. Me propuse analizar lo vivido y lo por vivir, abrazarme a mí mismo y evitar olvidar aquello que debo mejorar al terminar un año. Me quedé solo en casa esperando que fueran las doce. Sin comida especial, sin trago, sin ruidos, solo una lejana certeza de que la gente celebraba cuando yo había elegido reflexionar.
Recordé a toda aquella gente que durante el año vi tratando de hacer su trabajo lo mejor posible cuando es sabido que quien trabaja a conciencia se expone al peligro de dejar en evidencia a quienes mediocremente se entregan a sus labores, pensé en quienes roban argumentando que lo hacen porque en este país todos roban y no aprovechar las oportunidades que así mismas se ofrecen en sinónimo de torpeza. Me apené por todos aquellos que no querían celebrar pero se sentían obligados y mucho más aún por aquellos que queriendo celebrar no pudieron porque no tenían con qué.
Es un año más que termina y uno nuevo que comienza. Son infinitas las posibilidades; seguir adelante como caballos con corta vista, ignorando todo cuanto sucede a nuestros costados; pecando de omisión ante el descaro de quienes en nombre de Dios siguen avalando el infierno en la tierra y cómo no, callando pues quién alza la voz para decir que no está de acuerdo será inevitablemente mal evaluado en un mundo que más que nunca busca producir más que sentir. Es verdad, llegada la hora uno siente que le falta algo en medio de tanta algarabía; añora los abrazos que dio y que le dieron en años anteriores, las ruidosas voces que emocionadas se proponen ser mejores este año sin asimilar lo trascendental de sus propios compromisos.
A quienes seguirán incurriendo en sus errores de siempre; vivir para trabajar, ver en las calles solo el océano de los peligros, creer que el dinero es sinónimo de ser mejores, que los títulos te hacen ser más de lo que puedes ser y que todo aquel que no piense, hable, ría o mienta como tú es un peligro. Un poco sobre todo eso pensé en el preciso instante en que otros se estaban abrazando. Lo que no me hace mejor ni peor que nadie, es un experimento del que no me arrepiento pues de él salí fortalecido. Me di cuenta que debemos valorar a las personas por sobre las cosas, que es mejor escuchar que hablar, dar que recibir, compartir que guardar, pensar en dedicar tiempo para aquello que se considera perder el tiempo…si lo sé; lo que todos se proponen en estas fechas pero alguna vez debiésemos atrevernos a canjear las buenas intenciones por humanas acciones. Feliz año Nuevo.






Posdata: Gracias Quino por tu maravillosa Mafalda.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Quelentaro

Q uiero hacer este homenaje ahora porque no quiero llegar con él cuando sea tarde. Remontarme a la infancia porque aunque resulte inapropiado, una irresponsabilidad de mis padres o quién sabe qué cosa....lo que más recuerdo de mi infancia son las coplas del dúo Quelentaro . Eran un conjunto en un comienzo (cosa que muy pocos en realidad saben) después pasaron a ser un dúo y gran parte de los años ochenta era solo Gastón el que cargaba con el pesado nombre del arte que para tantos de nosotros es enorme debido a que su hermano Eduardo tuvo que partir en palabras propias de ellos, a lejanas tierras. La poesía y la música de Quelentaro vienen de la tierra, se conecta con aquellos que a tumbos hemos ido caminando la vida. Su arte es decididamente más comprometido y menos masivo que el de otros cantores populares....pero este homenaje no es por lo artístico; es porque aunque ellos no lo saben del todo; mis propios caminos se han topado algunas veces con los de ellos. Cuando E...

Casas de cartón

N o tenía la menor idea de que Marco Antonio Solis había grabado una versión de la canción, ni que vendieran casas de cartón para que jueguen los niños que pueden comprarlas. El caso es que buscando información sobre el (a estas alturas) innegable aumento de casas de cartón, palos y latones alzadas en la principal avenida de la ciudad en que transito, no me fue de ningún modo posible, evitar recordar una de las canciones de aquel furibundo, y dulzón, cantautor que fue el venezolano Alí Primera. Tenemos como nunca a vista y paciencia de quien use sus ojos para ver lo que no conviene de ningún modo mirar... a personas durmiendo en la calle. Puede ser que como una inevitable consecuencia de aquello del individualismo usted me pueda decir que son desarraigados, drogadictos y vagos que se niegan a ser responsables como aparentemente usted y yo lo somos pero, resulta que me he acercado a algunas de estas casas que juntas, frente a las universidades y clubes de gente bien, conforman fami...

Tres hermanos (1981)

C uando terminamos de ver una película que nos tuvo cautivados más por sus silencios que por sus contenidas actuaciones. Cuando oímos sorprendidos que los problemas de la justicia, las reivindicaciones sociales y del amor definitivamente parecen ser siempre los mismos y aún así, sentir un extraño estremecimiento minutos después de haberla terminado de ver; pienso que es una película que hay que ver. Tres hermanos es una película sobre hombres, sobre la manera en que sobrellevamos nuestras emociones. Dirigida por Francesco Rossi y protagonizada por Phillipe Noire , Michelle Placido y Vitorrio Mezzogiorno en los roles de los tres hermanos que vuelven al pueblo donde crecieron con motivo de la muerte de su madre. Allí les espera su padre, un conmovedor Charles Vanel , que parece ser, junto a su nieta (la que viaja con  su padre; el menor de los hermanos) los únicos que realmente sienten la perdida. Uno juez, el otro trabajador social en un hogar de niños con  diversa...