Otros dos tremendos autores que han perdido con la re-interpretación audiovisual de sus obras son Edgar Allan Poe, Fiodor Dostoievski y Franz Kafka; puede que por la complejidad de sus argumentos, o tal vez porque no resulta nada fácil transmitir las sensaciones que la lectura de las obras de estos autores producen en el lector, que no podamos todavía encontrar una película al nivel de las obras literarias.
Roger Corman (1926-) director y productor norteamericano muy famoso en la década de los sesenta ha sido hasta ahora el más valiente al tratar de llevar al celuloide historias tan potentes como lo son "El péndulo de la muerte", "El Cuervo" o "La mascara de la muerte roja" y aunque el resultado se deja ver, la sensación ni tan siquiera se acerca a la de haber leído una buena traducción de los relatos. También son destacables los intentos más antiguos, entre los que destacan las películas que protagonizaron aquellos maestros del terror clásico que fueron Bela Lugosi y Boris Karloff. Sin embargo, cuando se han tratado de filmar los relatos, ha sido inevitable el estar más bien inspirados en ellos , pues como sucede en no pocas obras, el terror tiene su razón de ser en nuestros recovecos más oscuros y ningún autor los ha (d)escrito como Poe.
Apropósito de sensaciones angustiantes al momento de leer; entre las imborrables estará siempre la que nos queda durante la lectura de aquella obra capital que es Crimen y Castigo. También el séptimo arte y la televisión han intentado adaptar a sus particulares códigos la historia de Raskolnikov; aquel pobre infeliz que en su apremio económico toma la peor decisión imaginable. Sin duda difícil recrear el tan personal mundo interno del personaje principal de la historia por otro medio que no sea el escrito.
Si bien es cierto; Orson Welles era un gran director y Anthony Perkins nos ofrece una de sus actuaciones más inspiradas. Qué difícil es superar las atmósferas tan propias del magistral Kafka. El Proceso a pesar de ser un libro inconcluso, es un libro arrollador. Ni siquiera nosotros llegamos a comprender del todo cuál es el delito de Josef K. A penas podemos acompañarle en su trágica travesía en busca de una justicia que no solo tarda, si no que jamás llega. Quienes conocen de las obras del singular autor de origen judío encontraran en este relato todos aquellos elementos tanto filosóficos como arquetípicos de sus otros libros; sentirán angustia, incertidumbre y de seguro dimensionaran cuánto es que le debe el buen cine a la buena literatura; sobretodo hoy en día, en que se escriben tantas sagas de dudosa calidad literaria que desembocan en adaptaciones cinematográficas que no cabe duda; son muy inferiores a sus orígenes literarios.
Roger Corman (1926-) director y productor norteamericano muy famoso en la década de los sesenta ha sido hasta ahora el más valiente al tratar de llevar al celuloide historias tan potentes como lo son "El péndulo de la muerte", "El Cuervo" o "La mascara de la muerte roja" y aunque el resultado se deja ver, la sensación ni tan siquiera se acerca a la de haber leído una buena traducción de los relatos. También son destacables los intentos más antiguos, entre los que destacan las películas que protagonizaron aquellos maestros del terror clásico que fueron Bela Lugosi y Boris Karloff. Sin embargo, cuando se han tratado de filmar los relatos, ha sido inevitable el estar más bien inspirados en ellos , pues como sucede en no pocas obras, el terror tiene su razón de ser en nuestros recovecos más oscuros y ningún autor los ha (d)escrito como Poe.

Aunque para ser justos; nada más comprensible que la dificultad para recrear adecuadamente los descomunales relatos de la literatura rusa. Puede ser que en casos como estos nunca podamos asistir a una adaptación digna de la obra que inspiró la película.
Si bien es cierto; Orson Welles era un gran director y Anthony Perkins nos ofrece una de sus actuaciones más inspiradas. Qué difícil es superar las atmósferas tan propias del magistral Kafka. El Proceso a pesar de ser un libro inconcluso, es un libro arrollador. Ni siquiera nosotros llegamos a comprender del todo cuál es el delito de Josef K. A penas podemos acompañarle en su trágica travesía en busca de una justicia que no solo tarda, si no que jamás llega. Quienes conocen de las obras del singular autor de origen judío encontraran en este relato todos aquellos elementos tanto filosóficos como arquetípicos de sus otros libros; sentirán angustia, incertidumbre y de seguro dimensionaran cuánto es que le debe el buen cine a la buena literatura; sobretodo hoy en día, en que se escriben tantas sagas de dudosa calidad literaria que desembocan en adaptaciones cinematográficas que no cabe duda; son muy inferiores a sus orígenes literarios.
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