Un filme animado me ha llevado de vuelta a un lugar que brotó a la luz pública en un aparente lejano año 1933. Un lugar sin pan y al entender de los que generación tras generación entienden muy poco, tampoco podía presumir de dignidad alguna. He vuelto a Las Hurdes por documentales, textos y manifiestos varios (sin ir más lejos el film animado está basado en el libro de cómic "Buñuel en el laberinto de la tortuga" dibujado por Fermin Solis), también por la recomendación de una mujer extraña a la cual me negué a confiarle el caudal de emociones que el documental original me provoca, pues su recomendación fue hecha en un lugar y un momento ajeno al que seguramente debimos conocernos.
Luis Buñuel; es una director muy conocido por aquellos que presumen algo de sensibilidad social y el documental que da titulo a esta entrada es considerado como un registro maldito, no obstante sigue siendo visto y estudiado, aún es posible, que genio como el español era, entender que lo que él su equipo nos estaban ofreciendo era bastante más que una denuncia sujeta a un solo lugar o tiempo. Las Hurdes, Tierra sin pan, tanto como el Guernica de Pablo Picasso son una manipulación como manipulación es la mayoría de los intentos del arte. Es un ejercicio de profunda sensibilidad y denuncia y es critica no sólo al fascismo, si no que también a los discursos sociales de algunos socialistas acomodados.
La pobreza que dio origen a tan variadas manifestaciones artísticas es posible que en el mundo actual ya no sea tal en ningún lugar sin embargo quienes hayan osado caminar más allá de sus zonas de confort podrán constatar que todo cambio social o de políticas económicas tiene parte importante de sus orígenes en manifestaciones tendenciosas como estas que de ninguna manera pueden dejarnos indiferentes. Constatar que la pobreza vista desde la comodidad de una butaca poco puede aún hacer con respecto a los recuerdos de quienes son retratados en el afán de estremecer a una que otra comunidades dormidas en sus propio laureles. Los recuerdos de todos tienen más de algo de aquello de que todo tiempo pasado fue mejor, de que no hay tiempo más feliz que el de la infancia y mucho de aquello me hace recordar lo que conozco de Las Hurdes.
La distancia, dicen, nos puede dar una visión más clara de las cosas, menos prejuiciosa cuando menos, de allí que sea un interesante ejercicio el mirar como complemento al documental original otros documentales que se pueden hallar en plataformas de vídeo de uso público. Contrastar nuestra mirada con la mirada, las sensaciones y los recuerdos de otras personas, leer ensayos y comentarios, reflexionar acerca de aquello que ha cambiado y preguntarse ¿cuánto es lo que ha cambiado? Si las condiciones sociales cambian es por que existen movimientos, denuncia, honestidad en un mundo que más que nunca se ufana de sus manipulaciones, de su capacidad de estremecer con un fin y con un propósito. Pienso en que si se va a hacer que sirva al menos para beneficiar a otros y no para beneficiarnos a nosotros mismos.
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