Ir al contenido principal

Adiós Muchachos (1987)

E
ntre tanta producción lagrimosa del cine norteamericano, el revisionismo alemán que intenta explicar al mundo que no toda Alemania fue seducida, ni mucho menos cómplice del nazismo y otros bien intencionados intentos de hacernos consciente de aquella época de la historia que, quisiéramos nunca se volviera a repetir y sin embargo, como especie que no aprende demasiado, no pocas veces estamos al limite, se encuentra esta delicada obra del cine francés que mostrándonos nada más que la cotidianidad de un colegio particular católico durante la ocupación alemana de Francia nos hace parte del recuerdo más triste de un hombre. Un recuerdo que lo persigue desde que tenía doce años y no alcanzaba a comprender del todo, aunque si intuía cuando, como la mayoría de los niños, era bastante cruel con los recién llegados al colegio.

    No sabemos con lo que nos encontraremos en un primer visionado. Poco a poco vamos siendo cautivados por la amistad que se va labrando entre Julien Quentin y Jean Bonnet. los dos niños protagonistas de esta historia de estudiantes que se nos hace sentir que algo terrible va a suceder y que ya al final de su metraje sucede. Nos impacta la abrupta irrupción de la realidad en aquella sala de clases, la decidora experiencia de comprender que la crueldad entre niños de ningún modo es la peor crueldad que existe. En tiempos en donde lo políticamente correcto campea a sus anchas, la cobardía, la venganza de los perpetuamente mancillados (estoy pensando en el ayudante de la cocina cuya venganza termina siendo la más efectiva bomba que cae en las dependencias de aquel colegio).

    Cosas de niños, como hemos presenciado en tantas otras cintas sobre estudiantes. Mercado negro de cigarrillos, mermelada y revistas eróticas entre otras dulces cosas. Historias de camaradería por parte de los niños y de valentía por parte del sacerdote que se atreve a incomodar a más de alguno de los sostenedores del colegio en plena misa de día de visitas; incluso más allá, valentía que será más latente hacía el final de una historia de inocencia que se ve interrumpida por la cobardía, el fanatismo y las trancas de una sociedad, que insisto, no no es tan ajena en la medida que hoy en día aun queda gente que cree que las personas deben ser clasificadas, que la disciplina es el remedio para tanta libertad mal entendida.

Una obra que inevitablemente también nos deja a nosotros pensando en las veces en que hemos sido testigos de lo injusto sin poder, muy a nuestro pesar, hacer mucho por mejorar en algo el camino que como sociedad en más de una ocasión hemos seguido.   




Comentarios

Entradas populares de este blog

Quelentaro

Q uiero hacer este homenaje ahora porque no quiero llegar con él cuando sea tarde. Remontarme a la infancia porque aunque resulte inapropiado, una irresponsabilidad de mis padres o quién sabe qué cosa....lo que más recuerdo de mi infancia son las coplas del dúo Quelentaro . Eran un conjunto en un comienzo (cosa que muy pocos en realidad saben) después pasaron a ser un dúo y gran parte de los años ochenta era solo Gastón el que cargaba con el pesado nombre del arte que para tantos de nosotros es enorme debido a que su hermano Eduardo tuvo que partir en palabras propias de ellos, a lejanas tierras. La poesía y la música de Quelentaro vienen de la tierra, se conecta con aquellos que a tumbos hemos ido caminando la vida. Su arte es decididamente más comprometido y menos masivo que el de otros cantores populares....pero este homenaje no es por lo artístico; es porque aunque ellos no lo saben del todo; mis propios caminos se han topado algunas veces con los de ellos. Cuando E...

Casas de cartón

N o tenía la menor idea de que Marco Antonio Solis había grabado una versión de la canción, ni que vendieran casas de cartón para que jueguen los niños que pueden comprarlas. El caso es que buscando información sobre el (a estas alturas) innegable aumento de casas de cartón, palos y latones alzadas en la principal avenida de la ciudad en que transito, no me fue de ningún modo posible, evitar recordar una de las canciones de aquel furibundo, y dulzón, cantautor que fue el venezolano Alí Primera. Tenemos como nunca a vista y paciencia de quien use sus ojos para ver lo que no conviene de ningún modo mirar... a personas durmiendo en la calle. Puede ser que como una inevitable consecuencia de aquello del individualismo usted me pueda decir que son desarraigados, drogadictos y vagos que se niegan a ser responsables como aparentemente usted y yo lo somos pero, resulta que me he acercado a algunas de estas casas que juntas, frente a las universidades y clubes de gente bien, conforman fami...

Tres hermanos (1981)

C uando terminamos de ver una película que nos tuvo cautivados más por sus silencios que por sus contenidas actuaciones. Cuando oímos sorprendidos que los problemas de la justicia, las reivindicaciones sociales y del amor definitivamente parecen ser siempre los mismos y aún así, sentir un extraño estremecimiento minutos después de haberla terminado de ver; pienso que es una película que hay que ver. Tres hermanos es una película sobre hombres, sobre la manera en que sobrellevamos nuestras emociones. Dirigida por Francesco Rossi y protagonizada por Phillipe Noire , Michelle Placido y Vitorrio Mezzogiorno en los roles de los tres hermanos que vuelven al pueblo donde crecieron con motivo de la muerte de su madre. Allí les espera su padre, un conmovedor Charles Vanel , que parece ser, junto a su nieta (la que viaja con  su padre; el menor de los hermanos) los únicos que realmente sienten la perdida. Uno juez, el otro trabajador social en un hogar de niños con  diversa...